El GREIM de Potes hace un balance del inusual verano en Picos de Europa y descubre la cara oculta de su labor

El Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) es una unidad formada por guardias civiles entrenados de forma específica para actuar en zonas de montaña y otros lugares de difícil acceso, cuyo origen se remonta al año 1981. Debido a su labor durante estos 40 años, el Ayuntamiento de Potes le ha condecorado este año, entre otros colectivos, con el galardón de ‘Orujero Mayor’.
El sargento Alarique Betanzos Calvo (León, 1989) ha abierto las puertas de la sede del GREIM de Potes a InfoLiébana para contar en qué consiste su labor, más allá de los rescates de montaña, que son lo que «más llama la atención».
La misión de este equipo de la Guardia Civil se extiende por distintas áreas de Cantabria, tales como cuevas, barrancos, montaña estival (escalada clásica, deportiva o en grandes paredes) e invernal (ski de montaña, corredores…). Betanzos, en cambio, insiste en que gran parte de su labor se desconoce.
Cada día, el GREIM lleva a cabo tareas de «mantenimiento físico y mejora de las capacidades físicas y técnicas, reconocimiento de las zonas (dónde y cómo está la nieve, si hay presencia de hielo…), guardias, prácticas de socorro y la labor burocrática de gestión de los componentes y medios de los que disponemos», explica el sargento.
En cuanto a la plantilla de efectivos y el material del que disponen, el sargento se ha mostrado satisfecho y asegura que es «suficiente» para «cubrir cualquier incidencia».
Respecto al nombramiento del GREIM de Potes como Orujero Mayor 2020, para el sargento «es todo un orgullo que se reconozca la labor que se viene prestando desde hace tantísimos años», puesto que «consideramos que es una muy buena labor que se presta a la ciudadanía».
En cambio, calificar de héroes a los agentes «muestra un poco el desconocimiento de nuestra labor diaria», explica Betanzos con naturalidad. «Llevamos una trayectoria profesional desde hace muchos muchos años. Pienso que deberíamos ser más conscientes del servicio que se presta», aclara.

Agentes del GREIM practican maniobras de rescate.
«Picos en verano da muchos problemas»
El sargento del GREIM de Potes ha calificado este verano como «anormal», puesto que en volumen de rescates «a día de hoy estamos en la media que cualquier otro año», a diferencia de que «todos los rescates se han concentrado en dos meses».

Prácticas en la Arista Cabrones-Torre Cerredo.
Betanzos cuenta que «Picos en verano da muchos problemas porque tenemos el hándicap del teleférico«, que te lleva «de una media montaña a una alta montaña». No obstante, el problema no es este «ascensor», sino que los viajeros «suben en chanclas y pantalón corto», sin tener en cuenta que al llegar a El Cable «igual hay niebla y descenso de temperatura». En muchas ocasiones, «van a dar un paseo, se pierden y cambian las condiciones meteorológicas…», comenta.
Respecto a la causa principal de los rescates, el sargento explica que «cada rescate es distinto», pero generalmente se producen por «errores en la planificación» y por la falta de «cultura del deporte de montaña en España». «En otros países donde esa cultura de deporte de montaña está más arraigada, tienen los conocimientos básicos: mirar el material necesario, los puntos de retorno, la meteorología…», aclara.
En general, los rescates «se dan a última hora de la tarde por falta de costumbre. Hasta que no se llega al límite del último minuto, no se avisa», se queja Betanzos entre risas. Por ello, el mejor horario para realizar una ruta es a primera hora de la mañana para «tener las máximas horas de luz posible». Cabe destacar que el GREIM puede llegar a necesitar «el doble» de material según el horario en el que se lleve a cabo un rescate.
«Si tenemos las coordenadas exactas, el rescate es prácticamente ideal»
Para intervenir en cada rescate, el GREIM recibe los datos de la central y, en caso de que fuera necesario, los completa con los datos que les ofrece el servicio de emergencias 112 de Cantabria.

Agentes del GREIM practican maniobras de rescate.
El sargento asegura que «donde se pierde más tiempo es en ubicar a una persona», y desvela que existen varios datos relevantes que facilitan el inicio del rescate, como son los puntos de inicio y fin previstos para la ruta, el número de personas que hay y el padecimiento de alguna enfermedad o dolencia. Sin embargo, hay un dato que es esencial: las coordenadas.
Aplicaciones como WhatsApp o Telegram «funcionan muy bien» para este tipo de emergencias, explica el sargento. Otro aspecto que resulta «esencial» si la actividad se va a realizar en solitario, es «dar aviso a alguien de su entorno y decir la planificación de horario».
«Si tenemos las coordenadas exactas, el rescate es prácticamente ideal», insiste Betanzos, quien asegura que «el terreno da un poco más igual porque, con unas técnicas u otras, vamos a llegar a ellos sin problema«.
Los agentes del GREIM asumen un índice de peligrosidad en su labor, además de los factores externos que pueden surgir y con los que «jugamos de continuo», pero el sargento garantiza que «todo se hace con seguridad». «No vamos a estar en peligro porque al llegar a las personas ya tenemos dos o tres puntos de seguro», ratifica.
Protocolo de actuación
El primer paso de los agentes cuando se encuentran con los viajeros es «verificar el estado de la persona y ver si necesitan primero auxilios». Después, «valoramos la situación del tiempo que nos va a llevar evacuar a esa persona, y si es más recomendable montar un punto caliente para salir de allí por la mañana en helicóptero».
Una vez realizada la verificación, los efectivos del GREIM proceden a cambiarles de ropa, instalar un punto caliente y ofrecerles productos de hidratación y alimentación «porque generalmente no se lleva». «Es el ABC que nos encontramos», dice el sargento obviando el panorama que se encuentran cada vez que llevan a cabo un rescate.
Respecto al uso del helicóptero, que parece esencial a la hora de rescatar a una persona en alta montaña, «se usa dependiendo de factores de franja horaria y meteorológicos». De hecho, «muchas veces es innecesario y llegamos antes yendo en coche y caminando», asegura Betanzos.
La utilización de la aeronave se centra «más para extracciones que para movilizaciones», ya que «Picos es un sitio muy complejo y abrupto, donde las corrientes de aire están cambiando continuamente». «Si está próxima la nocturnidad, es complejo. Puede acercarnos pero, a partir de ahí, ya no contamos con él hasta el amanecer», explica el sargento.

Arán, efectivo canino del GREIM de Potes.
Arán, un efectivo fundamental para el equipo
El equipo, con sede temporal en Tama (Cillorigo de Liébana), está compuesto por un sargento, dos cabos, siete guardias civiles y un perro que lleva seis años trabajando con ellos. Su guía, Carlos González Dorado (Lugo, 1979), explica que la labor principal de Arán es localizar a personas en grandes áreas. Para el perro «es un juego», incide González, que lleva 16 años trabajando con estos animales.

Plan de instrucción de avalanchas 2017.
En una avalancha, por ejemplo, «los 15 primeros minutos son vitales para que te saquen», aunque una persona puede aguantar «hasta 45 minutos» bajo la nieve. Arán tarda en localizar a una persona dos minutos, mientras que entre cinco agentes tardarían una hora.
Desde cachorros, estos perros -generalmente de presa- entrenan con juegos y siempre con un mismo guía, además de estar «muy bien socializados». Por eso, su reacción en cada actividad es distinta: cuando el perro policía encuentra a una persona en una avalancha, rasca, pero cuando trabaja en otras grandes áreas, ladra.
Recomendaciones
– No realizar la actividad individualmente.
– Ante un incidente alertar en el teléfono 112 o 062.
– Instalar la aplicación Alpify para enviar a los equipos de rescate la geoposición o coordenadas exactas.
– Una vez comunicada la incidencia, no moverse del lugar de los hechos.
– Si se realiza una ruta de senderismo, desde el inicio hasta el final he de caminar a través de un sendero.
– Valorar la contratación de un guía para evitar cualquier error en la planificación y en la realización de la actividad.
Cómo planificar una ruta
– Valorar el nivel de dificultad de la actividad y las capacidades físico técnicas para hacer frente a la misma.
– Consultar la predicción meteorológica para la zona en concreto donde va a desarrollar la actividad.
– Preparación de la actividad sobre mapa, analizando: el recorrido, distancia, desnivel, horarios, puntos de no retorno, posibles escapatorias ante imprevistos…
– Plan alternativo ante cualquier imprevisto hacia un lugar seguro.
-Informar a familiares de la ruta exacta que se va a realizar y el posible plan alternativo, con sus horarios de inicio y aproximadamente su finalización.
Material necesario
-GPS, mapa y brújula.
-Teléfono móvil suficientemente cargado e incluso una batería externa.
-Material específico para la actividad a desarrollar.
-Camiseta seca para cambiarse ante una posible tormenta o por exceso de sudoración, evitando una posible hipotermia.
-Independientemente de la época del año y la predicción meteorológica ropa de abrigo.
-Agua y comida.
– Frontal con batería suficiente incluso con pilas de recambio.
-Manta térmica.