Sierra del Oso cumple 30 años preservando la tradición orujera de Liébana

Sierra del Oso comenzó a producir aguardiente de orujo hace 30 años, en 1991, pero fue la crema de orujo la que revolucionó el mercado de esta orujera lebaniega. Actualmente, Sierra del Oso elabora alrededor de 20 tipos de orujo, entre los que se pueden diferenciar desde los sabores más clásicos, como las hierbas, hasta licores tan originales como el orujo de mojito, yogurt o chocolate.
Así pues, la empresa lebaniega también cuenta con una línea de orujo añejo de seis meses, tres, cinco y diez años, cuyo color se aprecia más oscuro según el tiempo que pase en barrica.
Este año la vendimia ha concluido a principios del mes de octubre, tras 10 días en los que familiares, amigos y clientes voluntarios de Sierra del Oso se han volcado para sacar adelante esta tradición en la cual no prima el trabajo, sino el disfrute de la actividad y, sobre todo, la compañía.
En esta ocasión ha habido una cosecha «de buena calidad» y con una uva «sana y con buen grado», desvela Ángel Moreno, gerente de Sierra del Oso. Sin embargo, ha sido «corta en cantidad», puesto que la caída de una helada en abril ha provocado la pérdida de alrededor del 30% de la cosecha.
Una vez finalizada la vendimia, la uva se introduce en un depósito para iniciar el proceso de fermentación (proceso natural de transformación del azúcar en alcohol, o lo que es lo mismo, del mosto al vino). Más tarde se desvina, es decir, se separa el vino del hollejo para destilar este último en la alquitara, donde el producto pasa por los tres estados: sólido, gaseoso y líquido.
El líquido -aguardiente de orujo- sale de la alquitara a 90 grados y se baja paulatinamente según se va destilando hasta los 35 grados. De este modo, la media es de unos 47 grados.
Para aprovechar el corazón de la producción, previamente se eliminan las cabezas (alcohol de alta graduación) y las colas (alcohol de menor graduación).
El resultado de este laborioso y artesanal proceso es la fabricación del aguardiente de orujo, el conocido como orujo blanco, o los diversos licores que se pueden encontrar en el mercado, fruto de la maceración del aguardiente con lácteos, hierbas o frutas.
Entre la amplia oferta de Sierra del Oso, cabe destacar el licor de té del puerto, macerado previamente con este té típico de la zona que crece en una franja entre los 600 y los 1.200 metros de altitud. Este producto es de baja graduación y se recomienda calentarlo previamente.
Tres décadas de innovación
Además de su producto estrella, Sierra del Oso elabora vino desde hace cinco años, entre cuyas variaciones destaca el vino Ángel Moreno, que cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Liébana.
Sin embargo, las ganas de mejorar y crecer no quedaron ahí y hace un año lanzó al mercado ‘Curavacas’, el primer whisky elaborado en Cantabria. Se trata de un whisky con características únicas y originales, ya que está destilado en alquitara con agua natural de los Picos de Europa y criado en barriles de roble en la quietud de la bodega de esta empresa lebaniega, ubicada en Ojedo (Cillorigo de Liébana).
Sierra del Oso también produce ginebra desde 2017. Así, la última apuesta de Ángel Moreno es la elaboración de ‘La Cántabra’, la primera ginebra de Cantabria envejecida en barrica de roble limousin francés durante tres años, cuya madera le aporta un peculiar color. El original sabor que da como resultado este innovador proceso permite el disfrute del producto solo, con tónica o con naranja.

Whisky ‘Curavacas’ y ginebra ‘La Cántabra’, las dos últimas apuestas de Sierra del Oso.
Este artículo es un contenido patrocinado.
Si quieres anunciarte en InfoLiébana, escríbenos a publicidad@infoliebana.es