La destilería Sierra del Oso saca al mercado ‘Curavacas’, el primer whisky elaborado en Cantabria

La destilería lebaniega Sierra del Oso, especialista en la producción de orujo, ha dado un paso más y ha lanzado el primer whisky elaborado en Cantabria. El espíritu innovador que caracteriza a Ángel Moreno, fundador de la compañía, ya había marcado un antes y un después en el sector, puesto que Sierra del Oso es una empresa pionera en la elaboración de la popular crema de orujo. La novedad y la calidad siempre han sido las grandes apuestas de este hijo y nieto de orujeros, que hace unos años decidió adentrarse en el mercado del vino, en el que obtuvo un gran éxito.
‘Curavacas’ sale al mercado en 2020, pero Ángel Moreno y su equipo llevan cuatro años trabajando para que este proyecto se haya hecho realidad. «Fue una idea del equipo. Nosotros queríamos aprovechar las 20 alquitaras que tenemos, ya que podemos destilar cualquier producto fermentado», cuenta Ángel.
El whisky ‘Curavacas’ está destilado en alquitara con agua natural de los Picos de Europa y criado en barriles de roble en la quietud de la bodega de Sierra del Oso, ubicada en Ojedo (Cillorigo de Liébana). Asimismo, su nombre se debe al emblemático Pico Curavacas, situado justo en el límite entre Cantabria y Castilla y León.
Sus aromas a madera y frutas secas, así como su color bronce metálico brillante, dan una idea del suave y ligero sabor que deja en la boca de los amantes del whisky, con un largo final que recuerda a la vainilla.
Proceso de elaboración
El proceso comenzó en 2016, y después de un año envinado en barricas de roble limousin francés y tres más reposando, estas navidades se puede disfrutar del primer whisky cántabro.
«La alquitara trabaja a menos temperatura que cualquier otro aparato de destilación, quema menos aromas y afina el producto final», explica Ángel Moreno.
La copa (parte superior de la alquitara, en forma de embudo invertido) recoge el vapor, lo condensa y lo canaliza por un tubo hacia el exterior. El líquido resultante de la destilación es el alcohol de cereal, que sale a 90 grados y baja paulatinamente. Posteriormente, se reduce la graduación alcohólica hasta los 65 grados, y el líquido -todavía blanco- se almacena en unos depósitos.
Más tarde, el líquido se introduce en barricas «para que envejezca y coja el color y los matices tanto de la madera como del producto que había anteriormente» en ellas, detalla Ángel orgulloso del trabajo realizado todos estos años.
En su caso, Sierra del Oso utiliza barricas que previamente contenían divino, un vino-licor producido por ellos mismos con mosto, orujo y vino. El whisky ‘Curavacas’ ha salido a la luz con 61 grados, puesto que pierde más de un grado cada año que pasa en barrica, la cual tiene una capacidad que oscila entre los 225 y 500 litros. Actualmente, Moreno dispone de unos 5.000 litros de whisky en barrica.
Después de quitar las cabezas y las colas, tal y como se hace con el orujo, se mide la graduación alcohólica. Posteriormente, el whisky se rebaja hasta 40 grados para ser embotellado. En una hora, Sierra del Oso llega a embotellar 1.500 unidades.
Sierra del Oso
El objetivo de la empresa Sierra del Oso es mantener y promocionar la tradición orujera en Liébana elaborando un producto de exquisita calidad y sabor, así como mantener los valores de empresa familiar apostando por el esfuerzo, el trabajo y un proceso de elaboración diseñado exclusivamente para ofrecer productos de primera calidad a los consumidores.
La marca Sierra del Oso nació en 1991, después de que en 1986 la ley comenzara a exigir que la destilación se llevara a cabo en una instalación fija y el cumplimiento de diversas normas sanitarias y fiscales. No obstante, la familia Moreno ya destilaba orujo cuando aún se podía hacer de manera artesanal y sin etiquetar las botellas.
El proyecto comenzó con la adquisición de dos alquitaras y la destilación de la uva, realizada mediante métodos tradicionales, en la orujera de Yebas. En 1995, Orujo de Potes S.L. amplió sus instalaciones y trasladó la fábrica a Ojedo (Cillorigo de Liébana), convirtiéndose así en el mayor productor de orujo de Cantabria.
La empresa pronto fue reconocida por la excelente calidad de sus productos, lo que impulsó el lanzamiento de nuevas líneas de producto (licores de hierbas, miel, manzana, café…) al mercado. Además, es pionera en el desarrollo de las cremas de orujo.
Hoy en día, Sierra del Oso dispone de una plantilla compuesta por 13 trabajadores y 20 alquitaras con una capacidad de 200 litros cada una en funcionamiento, por lo que la producción diaria es de 4.000 kilogramos de materia prima destilada.
Premios
Sierra del Oso ha recibido, a lo largo de toda su historia, diversas condecoraciones otorgadas por instituciones, orujeros y expertos catadores. De hecho, ha ganado la Alquitara de Oro en la Fiesta del Orujo los años 1993, 2000, 2002 y 2007.
Además, ha sido galardonada con el Premio al Mejor Vino de Cantabria OPTIMUM en 2018 con el Vino Ángel Moreno, el Premio al Mejor Licor de la revista Viajes y Turismo, el Premio al Mejor Orujo de España por la Asociación de Periodistas y Escritores del Vino, el Premio a la empresa más innovadora por Carrefour y el Premio a la Mejor Destilería por la asociación de Cofradías de Europa (FECOES).
Además, ha obtenido el Certificado de Calidad FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) y el Certificado de Calidad IFS (International Featured Standard) de seguridad alimentaria.