Las farmacias de los municipios en riesgo de despoblamiento suministran un sistema personalizado de dosificación de medicamentos

Las farmacias y botiquines de los 39 municipios en riesgo de despoblamiento de Cantabria, entre los que se encuentran todos los de la comarca de Liébana -excepto Potes- y Peñarrubia, suministran desde este mes sistemas personalizados de dosificación de medicamentos a los pacientes, gracias a la colaboración del Colegio de Farmacéuticos y el Gobierno de Cantabria.
Los consejeros de Presidencia y de Sanidad, Paula Fernández y Raúl Pesquera, respectivamente, y la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Rita de la Plaza, han presentado esta iniciativa, prevista en la Estrategia regional para hacer frente al despoblamiento rural y que supone una inversión de 34.000 euros.
A través de este proyecto, las farmacias localizadas en estos municipios ofrecen un estuche o pastillero en el que organizar el tratamiento de los pacientes que tienen que tomar varios medicamentos al día con el objetivo de mejorar la eficacia y seguridad de los tratamientos.
Estos sistemas han demostrado su capacidad de mejorar la adherencia a los tratamientos farmacológicos por parte de los pacientes, disminuyendo el grado de incumplimiento y de minimizar los errores asociados a su uso incorrecto de la medicación, junto a los problemas de salud y costes sanitarios que eso conlleva.
Asimismo, los farmacéuticos de esas zonas velarán por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico responsable del paciente en la prescripción, y cooperarán con él en el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica.
Según la delimitación aprobada en 2020 en Cantabria, 25 de los 39 municipios afectados por riesgo de despoblamiento tienen farmacia, siete tiene un botiquín asociado a una farmacia y siete no cuenta con este servicio sanitario, aunque tienen una farmacia cercana.