Hosteleros y comerciantes de Liébana se preparan con incertidumbre para esta Semana Santa: «Dependemos del tiempo»

Incertidumbre. Ese es el estadode los hosteleros y comerciantes de Liébana durante los días previos a esta atípica Semana Santa, en la que la meteorología determinará el volumen de trabajo en los establecimientos de la comarca durante estas fiestas, según algunos profesionales del sector.
Carlos, gerente del restaurante Terraza Lebaniega (Potes), considera fundamental el tiempo de los próximos días, aunque «no tanto de que haga sol, pero sí de que no llueva», matiza, puesto que en su negocio se trabaja principalmente en la terraza. «Potes es un sitio de calle», añade.

Restaurante Casa Güela.
En frente del negocio de Carlos, a los pies de la Torre del Infantado, se encuentra el restaurante Casa Güela. Su responsable, Javier, coincide con su compañero en que, debido al cierre perimetral de las comunidades autónomas, «depende del tiempo», ya que también la terraza es el comedor más reclamado por sus clientes.
Por su parte, Gloria, de la tienda Ge + De (Potes), prevé que estos días echará de menos a sus clientes, ya que el 80% son «turistas de Madrid, Castilla y León, y sobre todo del País Vasco». A pesar de su habitual optimismo, Gloria cree que esta Semana Santa no tendrá «nada que ver» con los años anteriores y apunta que «no va a ser bueno para nadie».
En referencia al factor meteorológico, la dependienta se ha manifestado en la misma línea que los hosteleros de la zona: «depende mucho del tiempo y dan malo». Asimismo, apunta que «aquí no hay opciones con mal tiempo, y si vienes con niños ni te cuento». «La gente, si hace malo, se queda en casa», afirma apenada.

Tienda Ge + De (Potes).

Restaurante Casa Fofi (Cillorigo de Liébana).
Adolfo, reponsable del restaurante Casa Fofi (Cillorigo de Liébana), ha ostrado un mayor optimismo que sus compañeros, ya que confía en que los próximos días «va a haber movimiento». «Va a ser como un fin de semana un poco bueno», predice.
En su caso, el hostal «lo tenemos al 90%», aunque no descarta que «puede estar más flojo el tema de comidas, porque al moverse solo la gente de la provincia, ya está todo el mundo abierto y se repartirá un poco, pero podremos trabajar algo».
Marisa, del mesón Los Llanos (Camaleño), asegura que su comedor estará lleno todos los días, ya que «tenemos muy pocas mesas» debido al aforo permitido en el interior de los establecimientos de hostelería desde el pasado 2 de marzo.

Mesón Los Llanos (Camaleño).
Al local de Marisa acude clientela de todo tipo, puesto que «llevamos aquí toda la vida». Por ello, en Semana Santa espera la visita tanto de «conocidos de siempre» como de aquellos que «vienen a pasar el día, a la vía ferrata de enfrente o a tomar algo».