Vía Ferrata de Los Llanos: una experiencia de vértigo

El turismo activo permite a los más aventureros conocer la naturaleza y el entorno que les rodea de una forma diferente a la vez que divertida. Liébana ofrece, por su compleja orografía, un gran abanico de actividades de este tipo. En concreto, las vías ferratas se han convertido en una de las actividades al aire libre más demandadas para aquellos interesados en los deportes de aventura.
Las vías ferratas son recorridos verticales y horizontales, equipados con clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, que dan al viajero la posibilidad de llegar a zonas de difícil acceso. Por ello, senderistas, montañeros, escaladores o meros aficionados a los deportes de aventura escogen este modelo de turismo para recorrer las montañas de Cantabria.
Existen nueve vías ferratas distintas en la región, de las que cuatro se encuentran en Liébana: La Hermida (La Hermida), El Milar (La Hermida), Socastillo (Vega de Liébana) y Los Llanos (Camaleño). InfoLiébana se ha lanzado a la aventura y ha realizado esta última, con la ayuda de PicosXtreme, para descubrir la comarca lebaniega desde las alturas.
La Vía Ferrata Los Llanos está compuesta por tres largos y, a su vez, tres vías de escape, lo que la convierte en una opción ideal para los principiantes en esta actividad. Los participantes alcanzan una altura total de 190 metros -167 desde el punto de inicio del recorrido- a base de ascender por los escalones de metal que se encuentran anclados en la roca.
Los tramos cuentan con distintos niveles de dificultad, los cuales se miden en una escala del 1 al 6. En este caso, los dos primeros tramos del recorrido tienen un grado de dificultad K2, es decir, de iniciación. Además, el segundo largo es incluso más sencillo que el primero porque «va recto», tal y como nos ha explicado nuestro guía Óscar Sebrango antes del inicio de la actividad.
El tercer tramo es «el más largo y más espectacular», según lo describe Óscar, y consta de tres variantes: una K2; una K4, en la cual hay que atravesar un puente tibetano y una zona de tres extraplomos; y una K5, la alternativa más compleja, ya que está situada por encima del puente tibetano, por lo que es necesario tener algo de experiencia en escalada para realizarla. Para quien se atreva a elegir esta opción, debe saber que se encontrará con «extraplomos potentes, zonas en adherencia y algunas zonas en las que hay que escalar un poco», explica Óscar.

Recorrido de la vía ferrata Los Llanos./ PicosXtreme.
La duración de esta actividad oscila entre dos horas y dos horas y media, aunque el tiempo «depende del número de personas y el ritmo que se lleve». Además, la tensión y la adrenalina del momento harán que esas dos horas parezcan unos minutos.
Para la realización de una vía ferrata es obligatorio utilizar materiales como el casco, un arnés y un cabo de doble anclaje y mosquetones con disipador de energía homologado. Así, la vaga de anclaje te permite descansar en cualquier momento.
Si todavía tienes dudas sobre animarte o no a hacer esta actividad, debes saber que una vía ferrata cuenta con diversos elementos de seguridad. Además, si vas acompañado de un guía, este portará una cuerda con la que asegurarte.

Para abrir los mosquetones es necesario apretar el seguro trasero.
Por una parte, la línea de vida es un sistema de anclaje al que irás unido en todo momento a través de los mosquetones, en plural, ya que son dos. Aunque hay diferentes clases, nosotros utilizamos unos mosquetones en los que era necesario apretar la parte trasera para poder abrirlos.
Debes pasarlos de un tramo a otro de la línea de vida cada vez que llegues a un seguro, ubicado cada metro y medio del recorrido. Es fundamental hacerlo siempre de uno en uno para permanecer anclado al cable en todo momento. Sin embargo, esta acción te obligará a tener que parar y mirar ligeramente hacia abajo cada poco tiempo.
También dispones de un disipador, un elemento compuesto por fibras cosidas las unas a las otras, que consta de dos correas elásticas mediante las cuales te encuentras siempre anclado a la línea de vida. En caso de caída, se irían rompiendo las costuras hasta llegar a un límite en el que ya no rompen más. De esa forma, «te frenas solo y no te pega un tirón fuerte», detalla Óscar.

El disipador evita tirones en caso de caída.
Para llevar a cabo esta actividad de forma adecuada, hay que tener cuidado con las piedras que se pueden desprender y, de ser así, hay que avisar a la persona que viene detrás. Además, no se puede hacer corriendo, realizar adelantamientos, ni asegurarse en el mismo tramo de cable en el que ya hay otra persona asegurada.
Esta vía, accesible para cualquier aventurero pero nada recomendable para las personas que tienen vértigo, permite observar todo el Macizo Oriental de Picos de Europa. Asimismo, no se requiere ningún tipo de conocimiento previo sobre escalada para su desarrollo.

Vistas hacia Mogrovejo desde el punto entre el segundo y tercer tramo.
La indumentaria debe ser acorde a este tipo de actividad, por lo que se recomienda ropa cómoda y calzado de montaña, «sobre todo por el sendero de bajada, que es de tierra y patina bastante». No obstante, «hay otro camino más sencillo para aquellos que no vienen con el material adecuado», aclara Óscar.

Vía ferrata nocturna Los Llanos./ PicosXtreme.