El montañero Javier Campos describe la Torre Blanca como «uno de los momentos más duros» del proyecto solidario Montañas Montañosas

El montañero Javier Campos ha superado en 86 días el reto ‘Montañas Montañosas‘, que consiste en ascender al pico más alto de cada una de las 50 provincias españolas durante el invierno. Una de estas cumbres ha sido la Torre Blanca (2.619m), situada en los Picos de Europa, la cual ha supuesto para el montañero «uno de los momentos más duros» de la expedición debido a «las condiciones de la nieve recién caída». Para esta ascensión, el explorador ha estado acompañado de la suancina Raquel García.
Gracias a este proyecto deportivo, educativo y solidario se han recaudado más de 6.800 euros para que la Fundación Gomaespuma pueda implementar el programa Think Equal, un plan de educación sobre la tolerancia y la resolución de conflictos mediante el diálogo, en las escuelas infantiles de España.
Aquellos que quieran colaborar pueden hacerlo comprando metros de montaña (un euro por cada metro) en https://www.migranodearena.org/reto/montanas-montanosas .

Amanecer en Picos de Europa desde Cabaña Verónica.
Ascensión a la Torre Blanca
La expedición se dividió en dos jornadas: la primera tuvo como punto de partida El Cable (Fuente Dé), desde donde los alpinistan subieron con raquetas hasta el refugio Cabaña Verónica, que se encuentra actualmente cerrado, por lo que tuvieron que cargar hasta él con sacos, comida, cocina y gas, además del material deportivo necesario (crampones, piolets, cuerda…) para pasar la noche en tienda de campaña.
Una noche, apunta Raquel, en la que «aunque las temperaturas nocturnas no fueron demasiado bajas, unos cinco grados bajo cero, el viento estuvo presente hasta ya entrado el mediodía».
Sin embargo, el esfuerzo tuvo su recompensa, puesto que el amanecer en Picos de Europa «no defrauda» y «fue todo un espectáculo», incluyendo «unos atrevidos y hambrientos grajos, que a la que te descuidabas te quitaban de las manos el sobao gigante de mantequilla que paladeábamos en cada bocado. Ni siquiera ellos podían resistirse», cuenta Raquel.

Raquel García hace cumbre en la Torre Blanca.
Durante el ascenso de la Torre Blanca, los montañeros encontraron «algún tramo con la nieve un poco suelta, ya que había nevado la noche anterior y cayeron unos 10 cm de espesor» y «algo de hielo» en una pared vertical cercana a la cima.
«Cuando llegué a la cima detrás de Javier, él estaba esperando ver mi reacción y no fue otra que echarme a llorar de emoción, alegría y otras cosas…», describe recordando el momento.
Por su parte, el descenso fue «bastante rápido», ya que «dependíamos del horario del Teleférico«.
«Javier es una enciclopedia andante»
La alpinista cántabra agradece tanto a la Fundación Gomaespuma como a su amigo Javier Campos «el honor y la suerte de poder subir el techo de la tierruca en compañía de un gran aventurero y explorador».
La suancina recibió la noticia «con orgullo y una alegría inmensa», ya que «cuando estás con Javier nunca dejas de aprender. Es una enciclopedia andante. Puedes estar horas escuchándole contar sus aventuras, relatando expediciones…». Además, apunta que, si hay algo que caracteriza a este aventurero, es «su prudencia y, sobre todo, la seguridad de quien le acompaña».
«Para mí ha sido súper especial poder ser parte de este gran proyecto, puesto que se ha convertido en la primera persona que realiza en un solo invierno la ascensión a los 50 techos de España«, confiesa Raquel.

Raquel García asciende la Torre Blanca.
50 techos en 86 días
Javier Campos comenzó esta experiencia el 21 de diciembre en el Mulhacén (Granada) y lo finalizó el pasado 16 de marzo en Torrecerredo (Asturias). El reto ha implicado la ascensión de 45 montañas, puesto que cinco de ellas (Peñalara, Moncayo, Gorbea, Peña Trevinca y Torrecerredo) pertenecen a dos provincias simultáneamente.
En total, el montañero ha recorrido 14.000 kilómetros de carretera, ha sobrepasado 32.500 metros de desnivel positivo acumulado, ha viajado durante 88 días, ha estado acompañado por 36 aventureros experimentados y ha llevado a cabo casi 250 horas efectivas de actividad.

Javier Campos durante el ascenso a la Torre Blanca.
Para llevar a cabo el proyecto ha sido «fundamental» aprovechar al máximo el tiempo. Por ello, durante las dos primeras semanas Javier intentó subir a la mayor cantidad posible de cimas en el sur y en el levante de la península.
Con el paso de Filomena llegaron ascensos «muy fríos», como el del Canchal de la Ceja, el Mogorrita o el Peñarroya, que alcanzaron casi 20 grados bajo cero, y las «grandes cantidades de nieve» multiplicaron las horas de ascensión en casi todas las montañas. En cambio, la experiencia en los picos Puigmajor (Mallorca), el Morrón de la Agujereada (Gran Canaria) y el Teide (Tenerife) «se convirtieron en pequeñas vacaciones», describe Javier.
La recta final, que albergaba la subida a varios picos de los Pirineos, Galicia y la Cornisa Cantábrica, coincidió con un frente lluvioso que detuvo el calendario previsto durante una semana, por lo que Javier tuvo que encadenar las cimas de la Pica d´Estats y el Aneto en poco más de 24 horas para afrontar la escalada de Torrecerredo en unas condiciones «espectaculares».

Javier Campos durante el ascenso a la Torre Blanca.