Los cinco miradores de Liébana que no te puedes perder

La fotografía superior muestra las vistas que se pueden apreciar desde el mirador de Santa Catalina, situado en el monte Hozarcu (Peñarrubia), a más de 750 metros sobre el nivel del mar.
Este mirador, asentado sobre las ruinas del castillo altomedieval de la Bolera de los Moros, ofrece unas vistas impresionantes de la garganta del desfiladero de La Hermida. En el horizonte, parece establecerse un interminable conjunto de montañas cuya verticalidad es asombrosa.
Para acceder a él hay que dirigirse a un desvío entre los pueblos de Cicera y Piñeres, a través de una carretera con multitud de curvas cuyo tránsito implica la máxima atención hacia la vía si se asciende en coche hasta el mirador.

Mirador de Liébana (Cahecho).
El mirador de Liébana se encuentra a más de 800 metros de altitud en la localidad de Cahecho, en el municipio de Cabezón de Liébana.
Se trata de un balcón a la comarca, ya que desde aquí se pueden ver el macizo de Peña Sagra, la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa. A su alrededor, no solo te sumerges en las verdes praderías características de Cantabria, sino que también te conviertes en testigo de las típicas casas lebaniegas contruidas a base de piedra y madera.
La carretera de acceso a la localidad es bastante estrecha y con una pendiente importante.

Mirador del Corzo (Puerto de San Glorio).
El mirador del Corzo está ubicado en el Puerto de San Glorio, tres kilómetros más abajo del cruce de la carretera que está a escasos metros del límite entre Cantabria y león. Este Puerto -por el que transita la N-621- es el paso principal entre ambas provincias y llega a alcanzar una cota de 1609 metros sobre el nivel del mar. La escultura del corzo, a tamaño real, es una obra del cántabro Jesús Otero.
Desde aquí se observa una estupenda panorámica del valle de Cereceda y el de Vega de Liébana, además de los macizos de Peña Sagra, la Sierra del Cordel y la Sierra de Peña Labra.

Mirador del Collado de Llesba.
También en el Puerto de San Glorio se encuentra el mirador Collado de Llesba, que cuenta con un pequeño aparcamiento.
Este mirador brinda la visión de numerosos picos: al Norte se puede ver el Macizo Central y Oriental de Picos de Europa; al Sureste están algunas cumbres de la Montaña Palentina como el Bistruey, el pico Corcina, el Pico de Diego y el de Tres Mares; y al Oeste están ubicadas las cumbres de León, como el Pico Coriscao, entre otras.
El acceso es fácil, ya que desde el punto más alto de la N-621, existe un cruce señalizado a partir del cual hay que ascender dos kilómetros hasta el mirador. A 80 metros del mismo, a mano derecha, está el monumento al Oso, hasta el que hay que subir a pie, en una pequeña pendiente.

Mirador del Cable (Fuente Dé).
Por último, el mirador del Cable es posiblemente el más visitado de la comarca de Liébana, incluso de toda la comunidad autónoma, puesto que se encuentra en la estación superior del Teleférico de Fuente Dé (Camaleño), a 1.850 metros de altitud.
Desde este punto podemos observar el circo de Fuente Dé, así como una buena panorámica sobre las cumbres del macizo central de los Picos de Europa y de las más lejanas de la Cordillera Cantábrica. Algunas de las cumbres que se pueden contemplar son Peña Remoña, Padiorna, Pico San Carlos, Torre Altaiz, los Picos de Santa Ana, Tesorero, Torre Horcados Rojos y Peña Olvidada.
Existen dos vías de acceso para llegar a este mirador: utilizando el teleférico -el cual te eleva unos 800 metros en apenas cuatro minutos-, o partiendo desde Espinama a través de los puertos de Áliva.