El alcalde de Camaleño, sobre la paralización del tren turístico a Áliva: «No hemos hecho bien la tramitación»

La Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático ha comunicado al Ayuntamiento de Camaleño la paralización provisional de la puesta en marcha del tren turístico que unirá Espinama y el Hotel-Refugio de Áliva, cuya entrada en funcionamiento estaba prevista para este mes de julio.
El regidor municipal, Óscar Casares, ha aclarado que la detención de la iniciativa se debe a que desde el consistorio «no hemos hecho bien la tramitación», puesto que «teníamos que haber presentado el proyecto al Parque previamente para su aprobación o no, en vez de haberlo licitado. Pensábamos que podía hacerse como lo hicimos, pero al parecer no».
Según las conversaciones mantenidas entre ambas administraciones, el alcalde lebaniego ha asegurado que «no veían por qué no se podía autorizar», por lo que no entendería que finalmente no se autorizara «y menos cuando se prevé, según el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), que no se va a dejar subir a nadie de fuera del Ayuntamiento al Parque».
El servicio del tren turístico, dirigido a «gente que no pudiera subir en Teleférico o que le apeteciese hacer el recorrido de esa manera», permitiría subir a un centenar de personas hasta el Hotel Áliva de forma diaria.
Además, el regidor ha desvelado que «había tres empresas muy fuertes de fuera de Cantabria preguntando y viendo el recorrido sobre el terreno».
Así pues, Casares ha adelantado que «vista la aceptación que iba a tener en cuanto a empresas interesadas, vamos a cambiar ciertas cosas. Le presentaremos al Parque y ya decidirán sus órganos si nos lo aceptan o no».
«Un paso más en el plan de masificación turística de Picos de Europa»
Por su parte, Paulu Lobete, secretario general de Cantabristas, ha recibido esta información como «una buena noticia», aunque «está por ver que se pueda hacer más adelante».
Para Cantabristas, el proyecto «supone un paso más en el plan de masificación turística de Picos de Europa, que se suma al proyecto del aparcamiento en altura de Fuente Dé«, cuyas consecuencias implicarían «una sobreexplotación turística de una zona natural». «Pensamos que la zona debe tener un límite de aforo», ha subrayado.
No obstante, Lobete ha confirmado que, finalmente, su formación política no presentará alegaciones ante el proyecto.