Revilla abre la nueva temporada de Planeta Calleja en Liébana con un hallazgo histórico

«Tienes que venirte a Liébana porque tengo una historia que te va a encantar. Una historia increíble, de verdad eh, como no has grabado en tu vida». Con esta proposición del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha comenzado el primer programa de la nueva temporada de Planeta Calleja, en Cuatro.
Se trata de «la primera vez que en Planeta Calleja nos llama el invitado diciéndonos que quiere venir y además con la historia», ha revelado su presentador, Jesús Calleja. Según Barlovento Comunicación, el programa fue el cuarto con mayor audiencia en el prime time del domingo, con 1.334.000 espectadores (7,8%).
Revilla, a sus 77 años –siendo el invitado con más edad que ha pasado por el programa-, ha afirmado que «quiero asumir ese riesgo», y aunque reconoce que «alguno me ha dicho: no lo vas a hacer», él ha insistido en que «quiero hacerlo».

Pertenencias de Segundo Bores.
El presidente y el presentador han intentado acceder a la Cueva del Emboscado, en la que no habita nadie desde 1944, año en el que murió Segundo Bores Otamendi, el último guerrillero de Bejes que permaneció allí escondido durante cuatro años. Desde aquel punto estratégico, Segundo avistaba Lebeña, donde se encontraba su mujer Beatriz, y Bejes, su pueblo natal.
El lugar ha sido descubierto hace unos meses por Francisco Caso, miembro del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) y quien ha explicado al presentador que para acceder al lugar es necesario escalar una pared vertical de 25 metros y trepar por un camino «sinuoso».
En la cueva permanecían algunas de las pertenencias de Segundo Bores, entre las que se han podido ver una cama, dos asientos, un molde de hacer zapatos, alpargatas, paraguas, una estantería, botes de medicinas o botellas, entre otros enseres.
Durante la primera sección de la escalada el equipo ha superado 300 metros de desnivel hasta llegar a un collado, punto de inicio de la pared vertical. Para posibilitar la ascensión del presidente, que al final no ha podido llevarse a cabo debido al fuerte viento, ha sido necesario instalar un sistema de tirolina invertida, ya que la escalada por la pared vertical requiere un alto nivel de preparación.

El equipo de Planeta Calleja instala un sistema de seguridad para la escalada.
El último guerrillero lebaniego
Gregorio Roiz ‘Goyo’, vecino de Bejes, ha contado al presentador que Segundo Bores dio clase a los chavales en la escuela de Bejes «en una época que no había maestros».

Jesús Calleja habla con el lebaniego Gregorio Roiz en Bejes.
Segundo «era de los que se echaron al monte, ‘los emboscados'» y murió el 25 de mayo de 1944 en el Paso del Doblillo cuando «iba de regreso para la cueva donde vivía», explica Goyo. «Al cruzar la carretera los guardias ya estaban allí», donde le dispararos «a quemarropa», detalla.
El guerrillero fue enterrado detrás de la puerta del cementerio, «pero sin caja ni nada», desvela Goyo, quien fue a la escuela con Ramón, el hijo de Segundo.
Conexión con México
El programa ha concluido con la conexión entre Potes, donde se encontraban Jesús Calleja y Miguel Ángel Revilla, y México, país en el que vive actualmente el hijo de Segundo Bores.

Ramón, hijo de Segundo Bores, habla con Revilla y Calleja desde México.
Ramón ha recordado cómo vivió el día que mataron a su padre: «Llegó un empleado del ayuntamiento en bicicleta. Estábamos saliendo de la escuela y empece a oír gritos en mi casa. Lloraba mi madre, mis tías… y me fui a esconder». En este momento, a Ramón se le ha quebrado la voz mientras los ojos del resto de los presentes se empañaban de lágrimas.
«Fueron por mí a encontrarme…», ha continuado el hijo del guerrillero. Por ello, con 13 años le enviaron en un barco a vivir con su tío Florencio. A pesar de que Ramón ha reconocido que ha olvidado la historia, ha admitido que «es muy doloroso».
Además, Ramón ha contado que «por medio de mi abuela, a mi padre, le ofreció un cabo de la Guardia Civil que se entregara y que le respetaban la vida. Mi abuela de intermediaria habló con mi padre. Mi padre dijo: «si me perdonan y me dejan salir, mañana me pongo a trabajar». «No, tienes que ira la cárcel». No se entregó».
Jesús Calleja ha sorprendido al hijo del guerrillero con dos cartas, localizadas por la familia de Beatriz, madre de Ramón: una escrita por Segundo y la respuesta de Beatriz, escrita desde la cárcel. En ellas, la pareja se declaraba su amor.
«Esto no puede volver a repetirse jamás en la historia»
Así pues, el presidente de Cantabria se ha comprometido a rendir un homenaje a Segundo Bores y ha finalizado el programa alegando que «ojalá esto sirva para que reflexionen tantos energúmenos que hay en la política que nos que quieren llevar otra vez al enfrentamiento de rojos, de azules, de rompepatrias… Que vean a esta familia y les sirva para hacer una reflexión de que esto no puede volver a repetirse jamás en la historia. Jamás».
Revilla repasa su vida y la actualidad
El primer encuentro entre Calleja y Revilla se ha producido en la Cruz de Cabezuela (Polaciones), un lugar que el presidente ha descrito como «mágico», ya que es «donde he hecho las grandes deliberaciones y decisiones que he tomado en mi vida».

Calleja y Revilla se reúnen en la Cruz de Cabezuela (Polaciones).
El presidente de Cantabria ha aprovechado la ocasión para contar a Jesús Calleja algunos recuerdos y anécdotas, tales como su cambio de vida en el ámbito profesional, su relación con uno de los fundadores de ETA o sus cada vez menos frecuentes conversaciones con Pedro Sánchez.
Además, ambos se han acercado hasta Salceda (Polaciones), donde Revilla ha mostrado la casa donde vivió durante su infancia y ha reconocido que «añoro cómo la gente salía adelante con muy pocas cosas».
En honor a la personalidad que le caracteriza, Revilla también ha opinado sobre el momento en el que nos encontramos. Entre otras cuestiones, el presidente cántabro ha afirmado tajante que «el parlamento da vergüenza» y ha admitido que está «harto» y «muy decepcionado» con «esta política».
Asimismo, Revilla ha confesado que «ni en sueños» se habría imaginado que terminaría presidiendo el Gobierno de Cantabria, un cargo en el que ninguno de sus progenitores lo llegó a ver. Sin embargo, su padre sí que lo vio ejercer como vicepresidente, lo cual le hizo sentir «orgullosísimo».