La montañera Raquel García relata la dureza de la expedición Pisang Peak a través del libro ‘Nepal, el país de los sentidos’

El Centro de Estudios Lebaniegos ha acogido el pasado sábado la presentación del libro ‘Nepal, el país de los sentidos’, llevada a cabo por la montañera Raquel García ante una treintena de personas. Los beneficios recaudados con la venta del ejemplar se destinarán a la parte social del siguiente proyecto, que consistirá en viajar al volcán más alto de Asia, el Damavand (Irán), y se llevará a cabo el próximo mes de mayo tal y como ha anunciado Raquel.
La expedición ha contado con la colaboración de la Dirección General de Deportes, dependiente de la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria.
El libro, así como el documental homónimo que se proyectó durante el evento, plasman la expedición Pisang Peak, «un reto deportivo, cultural, educativo, social y sanitario» que realizaron Raquel García, Javier Campo, María José Fernández, Albert Bayo y el médico Fonsi Sánchez el pasado mes de noviembre.
Sin embargo, la protagonista de esta misión fue la parte sanitaria, puesto que el equipo instaló campamentos médicos para atender a las personas en las aldeas por las que pasaban durante el ascenso. Las cataratas y la artrosis fueron dos de los problemas de salud más comunes entre la población a la que asistieron.
«Nepal no son solo montañas. Hay muchas cosas», ha comentado Raquel aludiendo a sus «125 etnias y 123 dialectos». Además, de manera irónica ha apuntado que este país «solo tiene la riqueza de los valores», una conclusión con la que ha invitado a los asistentes a reflexionar.
Para Raquel, más allá de la satisfacción deportiva que aportan este tipo de retos, lo trascendental es «volver con sentimiento, con corazón». De hecho, esta vez la montañera no consiguió el objetivo, quedándose a 600 metros de la cumbre, ubicada a 6.091 metros de altitud.
El documental refleja la importancia de la aclimatación de un alpinista a la altura que va alcanzando a lo largo del recorrido, lo cual supuso un gran obstáculo para Raquel, que sufrió dolores de cabeza y mareos cuando ya superaba los 4.000 metros.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Potes, Eva Cotera, se ha encargado de la presentación el acto, en la que ha definido a Raquel como una «mujer valiente y solidaria» que «lucha por nuestros derechos todos los días, sin estridencias».
Exposición
‘Nepal. El país de los sentidos’ es una colección de 12 instantáneas y 13 pinturas en las que Raquel García refleja su experiencia en la expedición Pisan Peak, en el Himalaya.
Las imágenes materializan rostros y manos ajadas por la dureza del clima y la geografía, así como paisajes agrestes y edificios cargados de exotismo y espiritualidad, mientras que los lienzos plasman figuras animales y vegetales de gran colorido que sugieren sentimientos e imágenes simbólicas.
La autora ha descrito la exposición como «una visión del Nepal a través de mis ojos, ya que hay muchas maneras de percibir este país, tantas como miradas. Pero estas obras expresan mis pensamientos lanzados al viento sin palabras».
El vicepresidente del Gobierno de Cantabria, Pablo Zuloaga, ha inaugurado la muestra en la Universidad Europea del Atlántico y ha elogiado el compromiso social de «una de nuestras artistas más queridas», a la que la «mueven valores que merece trasladar a los estudiantes, como la igualdad de oportunidades, la solidaridad o el reto de superación constante».
En este sentido, ha valorado la iniciativa de la institución académica de organizar esta exposición que recoge «la vida y el arte» de la autora.

Raquel García junto al vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el rector de la Universidad Europea del Atlántico, Rubén Calderón, visitando la muestra./ Miguel López.
Primera mujer española en atravesar el Himalaya de Nepal a pie
Raquel García es la primera mujer española en atravesar el Himalaya de Nepal a pie en 2019, en un recorrido que supera los 1.000 kilómetros y con un desnivel acumulado de 35.780 metros en 66 días.
El itineario conecta el Kangchenjunga y el Dhaulagiri, pasando a la sombra del Makalu, Everest, Lhotse, Cho Oyu, Manaslu y Annapurna.
La montañera recuerda los últimos metros de la subida del campo base del Pikey Peak, «con mucha niebla», en la que apenas se veía al compañero que estaba delante. Tal fue el temporal de esa noche, que la primera estampa que encontró Raquel al levantarse fue «un manto blanco de nieve y ventisca».
Otro de los momentos que conmemora Raquel de aquella expedición fue la noche que pasó en la cima del Tinsang La, «una de las más frías».
Esta experiencia ha permitido a la montañera «vivir y convivir con el más puro Nepal». Para ella, las entrevistas «más duras» que se han hecho durante el viaje tuvieron como protagonistas a una niña Kamalari, «que cuenta su vivencia durante los años que estuvo de esclava en varias casas», y a una mujer, «que entregó a su hija al sistema Kamalari, porque el dinero que ganaba no era suficiente para vivir y pagar las deudas que tenían».
Uno de los objetivos de este viaje fue la entrega de material escolar por las escuelas públicas por las que pasaron, cuyo único material del que disponen son cuadernos y lapiceros.
Del viaje, Raquel se queda «con todo» porque le ha supuesto «una lección de vida» porque «un viaje así nunca te puede dejar impasible». Sin embargo, destaca las «gentes» de Nepal, a pesar de describirse como «una apasionada de las montañas» porque «son las que me sirven como fuente de inspiración en mis obras, las que me dan paz, me llenan de energía y, aún pensando que soy libre, estar en una de ellas me hace sentir algo que no puedo describir con palabras».