El Archivo Histórico Provincial de Cantabria expone una muestra de documentos de los último siete siglos sobre el Año Jubilar Lebaniego

El Archivo Histórico Provincial de Cantabria (AHPC) expone durante estos estos meses una muestra que recoge los cuatro ejes principales sobre los que gira la celebración del Año Jubilar Lebaniego: el monasterio de Santo Toribio de Liébana, las Bulas Papales sobre el Jubileo, el Lignum Crucis y las peregrinaciones y Beato de Liébana, con quien el monasterio de Santo Toribio de Liébana adquirió un gran desarrollo religioso y cultural a lo largo de la historia.

Documento original del sumario de las reliquias del monasterio de Santo Toribio y las gracias e indulgencias concedidas al mismo.
Esta exposición de pequeño formato, elaborada por Elena Porras y Cristina Alonso, se denomina ‘Los Papeles del Archivo’ y trata de dar conocer y difundir los documentos que el AHPC custodia y conserva.
En esta ocasión, cuatro vitrinas divididas en las cuatro temáticas ya citadas albergan documentos originales o reproducciones de los mismos conservados en otros archivos españoles, fechados a partir del siglo XV, sobre la celebración del Año Santo y las peregrinaciones a lo largo de la historia.
La muestra permanecerá abierta hasta el mes de junio -no se prolongará por motivos de conservación- en las vitrinas situadas a la entrada del Archivo Histórico Provincial de Cantabria (Espacio Cultural Los Arenales, calle Ruiz de Alda, 19. Santander), en horario de 9.00 a 21.00 de lunes a viernes y de 11.00 a 20.00 horas los sábados, domingos y festivos.

Reproducción de la Bula Papal de Julio II al monasterio de Santo Toribio de Liébana.
El documento más antiguo de la exposición data de 1490 y versa «sobre el pago de 1.200 maravedís, la moneda de la época, que tuvo que realizar el monasterio de Santo Toribio de Liébana a la iglesia de San Vicente de Potes», revela el director del AHPC, Francisco García.

Documentos originales pertenecientes al Archivo Histórico Provincial de Cantabria.
Sin embargo, los escritos que más han llamado la atención de García son «una cédula de búsqueda de un señor que se escapó del monasterio de Santo Toribio, donde estaba internado por locura», así como «un pleito que data del año 1720 sobre un huido que se mató mientras se realizaban obras de cantería en el monasterio de Santo Toribio».
Entre otros relevantes hallazgos, la labor del Archivo ha permitido descubrir, a través de un expediente judicial de 1720, quién fue el maestro de obras del monasterio de Santo Toribio: Juan Bautista Arbaizar, natural de Abadiano (Vizcaya).
Este tipo de documentos, explica García, llegan al AHPC mediante diferentes canales, como concejos, expedientes judiciales aportados por la Administración de Justicia, archivos familiares…

Reproducción de documentos conservados en otros archivos españoles.
Archivo Histórico Provincial de Cantabria
El Archivo Histórico Provincial de Cantabria (AHPC) fue creado por Orden Ministerial de 2 de diciembre de 1950 (B.O.E. de 16-1-1951) a partir de la creación genérica de los Archivos Históricos Provinciales mediante el decreto conjunto de los Ministerios de Justicia y de Instrucción Pública y Bellas Artes de 12 de noviembre de 1931, sobre Régimen y Denominación de los Archivos Históricos de Protocolos e Históricos Provinciales. En la actualidad se encuentra adscrito a la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria.
La primera sede fueron unas dependencia del Instituto de Enseñanza Media Santa Clara de Santander. En 1961 pasó a la calle Gravina de la ciudad, donde la nutrida documentación que fue ingresando, así como las crecientes necesidades de áreas destinadas a labores técnicas y al servicio de los ciudadanos hicieron imprescindible la construcción de un inmueble ex profeso para el Archivo.
De esta forma, en 2009 se inauguró la sede definitiva en unas antiguas naves destinadas al almacenaje de tabaco construidas a finales del siglo XIX y rehabilitadas a partir de un espectacular proyecto arquitectónico.
En sus inicios, los ingresos de documentación fueron escasos debido al poco espacio disponible, por lo que se reducen a transferencias de los distritos notariales de Santander y Laredo y los libros de la Contaduría de Hipotecas de Santander.
El ingreso masivo de los fondos que constituyen el Archivo se produce a partir de 1960 y hasta 1975: protocolos notariales de todos los distritos, fondos de la Diputación Provincial, del Corregimiento de Laredo, Catastro de Ensenada, jurisdicciones territoriales del Antiguo Régimen, documentación privada, donaciones… Más tarde se sumaron los fondos de la Organización Sindical, el Diario Alerta, la Delegación del Gobierno y otras instituciones de la Administración Periférica.
Durante estos años se han realizado diversas publicaciones de los inventarios y catálogos del Archivo que han acercado el contenido de sus fondos a investigadores y todo tipo de usuarios. Cabe destacar la Guía del Archivo Histórico Provincial de Cantabria, publicada en el año 2000, con motivo del 50º aniversario de la creación de este espacio.
El Archivo fue dotado, ya en 1991, de un taller de restauración de documentos que, tras su traslado a la sede definitiva, pasa a convertirse en el taller de restauración del Servicio de Archivos y Bibliotecas.
El proceso descriptivo del Archivo se informatizó en 1999. En esta línea, el director de este espacio entre 1972 y 2006, Manuel Vaquerizo Gil, comenzó en 2004 la digitalización y la difusión de los fondos documentales a través de internet.

Archivo Histórico Provincial de Cantabria.