Centro de Interpretación de la Montaña: el lugar donde descubrir las claves sobre el desarrollo de Liébana y los Picos de Europa

La ganadería, la minería y, posteriormente, el montañismo, han marcado el vínculo entre los vecinos de Liébana y los Picos de Europa en los últimos siglos, tal y como se puede obervar en la exposición del Centro de Interpretación de la Montaña (Espinama), por la que han pasado más de medio millar de turistas en el último año.
Este espacio alberga un documento audiovisual que recopila múltiples testimonios sobre la vida en los Picos de Europa, diversos paneles informativos y material tradicional utilizado para ejecutar cualquiera de las citadas actividades en estas montañas.

Badajón.
Entre el material, donado por los vecinos de la zona, cabe destacar una muestra sobre la evolución de los esquís y la presencia de badajones -raquetas de nieve de madera, hechas con albarcas y escarpines sobre una tabla, usadas por los lugareños para esquiar-.
El horario de visita es de 11.00 a 14.30 horas y de 16.30 a 20.00 horas hasta el domingo 17 de abril.
El precio de cada entrada es de dos euros para mayores de 12 años o de tres euros si desea adquirir la entrada conjunta a esta exposición y al Museo de la Escuela Rural (Mogrovejo).

Patio de la Casa del Toro.
El centro está ubicado en la antigua Casa del Toro, en la que se estabulaba al semental del Concejo -compuesto por Espinama, Pido y Las Ilces- cuando bajaba de los puertos donde había pastado con las vacas durante todo el verano.
Tanto la propiedad del animal como su cuidado era comunitario. Esta práctica está documentada, al menos, desde el siglo XVII.

Mapa de las minas existentes en Liébana.
Liébana y los Picos de Europa
Hasta hace dos siglos, el ecosistema de alta montaña era ignorado por la ciudadanía, excepto por parte de los pastores, que permanecían hasta cuatro meses en cumbres que superaban los 1.500 metros de altitud, y los cazadores de caza mayor.
Por este motivo, ambos colectivos fueron los guías de los primeros exploradores que rastrearon los Picos de Europa en el siglo XIX para descubrir la riqueza mineral que cobijaba este territorio.
La minería, en concreto la extracción del zinc, se convirtió en un trabajo esencial para el desarrollo de la comarca lebaniega a partir del siglo XIX.

Pirita.
Tal es así, que esta actividad fue el origen de caminos como el de Urdón a Tresviso, los tornos de Liordes o la apertura del desfiladero de La Hermida, pero también de la construcción de infraestructuras como el teleférico de Fuente Dé, en cuyo entorno todavía se pueden apreciar algunos bocaminas.
No obstante, este territorio presenta ciertas particularidades que diferencian la minería llevada a cabo en esta zona de la que se desarrolló en otros lugares en la misma época, tales como un relieve abrupto, una climatología desfavorable y su lejanía de los núcleos de población.

Útiles de montaña.
En cuanto al montañismo, el auge de esta actividad recreativa toma su punto de partida en 1904, cuando Pedro Pidal y Gregorio Pérez, el ‘Cainejo’, coronaron el Naranjo de Bulnes.
Así pues, este hito histórico en el montañismo moderno y la creación del teleférico de Fuente Dé en los años 60 impulsaron definitivamente el uso deportivo de las montañas de los Picos de Europa.
Fotogalería

Exposición.

Nóminas de las minas de las Mánforas y Ándara.

Minerales.

Herramienta de caza.

Útiles de minería.

Heramienta de caza.

Útiles para la montaña.

Evolución de los esquís.

Calzado de montaña.
Fotografías cedidas