Cantabria incorpora un segundo helicóptero a los servicios de emergencia

Cantabria ha incorporado a sus servicios de emergencia un nuevo helicóptero, el Maya Dama B407, que permite a la Comunidad Autónoma duplicar su capacidad operativa de medios aéreos y disponer de dos aeronaves, desde el 1 de diciembre hasta el 31 de marzo, para mejorar la respuesta ante cualquier situación de emergencia, apoyar la lucha contra incendios forestales en la época de mayor riesgo y reforzar la vigilancia en caso de inundaciones para prevenir sus efectos.
La aeronave Maya Dama B407, denominada así en honor a los ritos y tradiciones de Cantabria, también se utilizará para rescates, asistencia a núcleos de población aislados y transporte de personal interviniente.
El contrato adjudicado por el Gobierno autonómico a la empresa Babcock España, propietaria del aparato, asciende a 2,2 millones de euros anuales y tiene una duración de 3 años.
Se suma a las prestaciones del Delta Romeo B412, el helicóptero medicalizado que para todo tipo de intervenciones en tierra, mar y costa durante todo el año. Al igual que la antigua aeronave, se trata de un helicóptero de alta capacidad, con capacidad para trasladar hasta 6 personas y una autonomía de 2 horas y 20 minutos de vuelo.
La actuación de ambos helicópteros en situaciones de incendios forestales permitirá una intervención de 5 horas de vuelto total con descargas continuas de 1.200 y 800 litros de bambi (canasto) por pasada.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla ha asegurado que Cantabria es en estos momentos «la región mejor preparada de España». Por su parte, la consejera de Presidencia, competente en materia de Protección Civil y Emergencias, Paula Fernández, ha incidido en que Cantabria es la única región, junto con Asturias, que cuenta con un helicóptero medicalizado durante los 365 del año y la primera en incorporar una segunda unidad para realizar este tipo de funciones.
Otras mejoras en los rescates aéreos
El nuevo contrato del servicio del helicóptero del Gobierno de Cantabria supondrá implantar otras mejoras importantes, como la incorporación de un efectivo más al equipo del Delta Romeo B412, al separarse las funciones de mecánico y gruista. También hay que añadir la presencia de un médico experimentado en rescates en cuevas.
Se ha integrado un nuevo kit aerodinámico, denominado FAS FIN, que incrementa las condiciones de respuesta del aparato a elevadas altitudes, al incorporar los últimos elementos de seguridad y una mayor autonomía.
Asimismo, se ha adherido la última tecnología para buscar personas desaparecidas: una cámara térmica FLYR (un dispositivo de búsqueda por diferencia de calor que permite localizar personas con mayor rapidez, y un nuevo foco de iluminación SX16 para operaciones nocturnas en costa, acantilado y mar). Por otro lado, un sistema de navegación GTN, asociado al piloto automático, facilita el regreso de la aeronave al aeropuerto en condiciones de visibilidad reducida.
También se mejoran las intervenciones por traslados sanitarios gracias a una moderna camilla, anclada al helicóptero.
Además, se ha habilitado un depósito de combustible en Tama, de unos 10.000 litros, para dar cobertura a los rescates en la comarca de Liébana y en las zonas limítrofes, y se ha instalado una nueva plataforma eléctrica para la salida y entrada del helicóptero al hangar del aeropuerto.
Intervenciones en 2020
El equipo del helicóptero medicalizado fue movilizado en 220 ocasiones durante 2020, un 12% menos que en 2019, cuando se contabilizaron 250 intervenciones, si bien ha efectuado más rescates y ha atendido a más personas: 125 frente a las 119 que fueron rescatadas en el ejercicio anterior.
Cabe destacar el incremento de rescates en montaña, mar, costa y acantilado, un 21,5% con respecto a 2019 (26 rescates más).
De las actuaciones del pasado año, 76 fueron rescates en montaña (un 15% más que en 2019, cuando se registraron 66 intervenciones de este tipo). También incrementaron los rescates en costa y acantilado, un 31% más, pasando de 41 a 54, mientras que los rescates en alta mar subieron de 14 a 17.
Con motivo del confinamiento, en 2020 se produjo un descenso en el número de entrenamientos realizados por la tripulación (de 95 en 2019 a 63), así como en las intervenciones en incendios forestales (de 14 a 3), los traslados sanitarios (de 11 a 5), los rescates de espeleosocorro y otras acciones preventivas.