Alrededor de 2.500 vacas y 400 caballos suben al puerto de Pineda y Río Frío

Amigos y familiares de Vega de Liébana y Piasca subieron el pasado sábado 18 de junio casi 3.000 cabezas de ganado -2.500 vacas y 400 caballos- al puerto de Pineda y Río Frío, donde las explotaciones permanecerán hasta el mes de octubre para que los ganaderos puedan realizar las actividades de mantenimiento de las mismas.
En la subida participaron los ganaderos integrantes de la sociedad de Puertos de Pineda y de las Juntas Vecinales de Tudes, Tollo, Dobres, Vega, Campollo, Toranzo, Bores, Barrio (todas de Vega de Liébana) y Piasca (Cabezón de Liébana), así como el alcalde de Vega de Liébana, Gregorio Alonso, y el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco.

Casi 3.000 cabezas de ganado permanecerá en los puertos de Pineda y Río Frío hasta octubre.
La última jornada de esta antigua tradición arrancó a las siete de la mañana, aunque los más madrugadores se pusieron en marcha a las cinco de la madrugada, según el regidor municipal.
De este modo, se evitó la ola de calor que azotó la semana pasada a gran parte del país. «Cuando empieza a apretar el calor, la mayoría ya están arriba, donde se estaba bastante bien, a unos 25 grados», asegura Alonso.
En el caso de los ganaderos que residen en las localidades más alejadas del puerto, como Campollo, dejaron el ganado en el entorno de Vada el día anterior.
Alonso ha destacado el «ambiente festivo» de esta práctica, pues «un ganadero en solitario no es capaz de dirigir tanto ganado», por lo que, durante la jornada, «le acompañan familiares y amigos».
«A la gente de aquí no les sorprende, pero a los turistas les llama muchísimo la atención ver las cabañas de ganado. Les sorprende que ese día las vacas sean las reinas de la carretera», cuenta el alcalde.

Ganaderos de Vega de Liébana y Piasca suben el ganado al puerto de Pineda y Río Frío.
Otros asuntos
El alcalde del municipio aprovechó la visita del consejero, que «vino a conocer los puertos y los problemas de los ganaderos de primera mano», para tratar otras cuestiones como los avances de la obra de mejora del camino entre Vidrieron y Vega de Liébana, la cual se encuentra en tramitación y pendiente de algunas autorizaciones medioambientales.
Asimismo, Alonso achaca la demora de la misma a factores como «las afecciones del oso», las «limitaciones de la zona» o la «pequeña ventana para realizar trabajos en esta zona, a causa de la climatología».