Marina, mejor nota de la EBAU 2020: «Pensé que se habían equivocado»

Marina Gutiérrez Martínez (Potes, 2002) ha sacado la mejor nota de la EBAU en Cantabria, un 9,981. Una EBAU a la que han asistido 3.108 alumnos repartidos en 25 sedes por toda la comunidad autónoma, y que ha estado marcada por circunstancias excepcionales a causa de la pandemia, como es afrontar la recta final del curso desde casa.
La estudiante, que se matriculará en un doble grado de Economía y Administración y Dirección de Empresas (ADE) en la Universidad de Cantabria el próximo curso, conoció su nota a primera hora de la mañana, pero no fue hasta después de comer cuando desde la Universidad de Cantabria le comunicaron que su nota era la más alta de la región. «Me costó bastante creérmelo. Pensé que se habían equivocado», ha reconocido.
«Sé que si esto lo viese cualquiera de mis profesores de Potes, estaría contento con lo que he hecho. Para mí eso ya era suficiente»
Esta alumna del IES Jesús de Monasterio (Potes), que se ha desecho en halagos hacia sus «increíbles»profesores, ha mostrado su orgullo tanto por ella misma como por el instituto: «Es un instituto muy pequeño. Desde fuera hay esa imagen de que un instituto de Santander puede tener más prestigio o mejores notas». Además, ha confesado que después de hacer los exámenes le dijo a su madre que «sé que si esto lo viese cualquiera de mis profesores de Potes, estaría contento con lo que he hecho. Para mí eso ya era suficiente».
La media de bachillerato de Marina es de 10 en la rama de Ciencias Sociales, lo que hizo que fuera a los exámenes de la EBAU «tranquila y con confianza», pero «no con esperanza de sacar la mejor nota». «Está bien tener facilidad para el estudio, pero si no trabajas no llegas a esto. Yo había dado lo mejor de mí», se ha sincerado.
El «admirable» trabajo del profesorado
Desde que el Gobierno central decretó el estado de alarma el pasado mes de marzo y anunció el confinamiento de todos los ciudadanos, el ámbito educativo se sumergió en un mar de dudas sin precedentes. En especial, los estudiantes de segundo de bachillerato, que se enfrentarían tres meses después a un examen que determinaría su futuro. «Al principio todos nos bloqueamos porque teníamos la EBAU ahí. Lo peor fue la incertidumbre de los primeros días porque ni siquiera sabías si ibas a hacerla», ha revelado.
Para Marina, los profesores han tenido un papel fundamental y «admirable» estos últimos meses previos a la EBAU. De ellos destaca su implicación a la hora de realizar videollamadas, su disponibilidad «a cualquier hora», y el hecho de mantenerlos informados de cualquier novedad sobre la prueba. «Muchos nos conocen desde hace bastantes años y saben de donde cojeamos cada uno», ha dicho divertida. «Se ha formado una comunidad. En las clases presenciales de refuerzo éramos tres alumnos. Eso da cercanía y nos dio el último empujón», ha explicado.
«Da la impresión que se hace de menos a los institutos de las zonas rurales»
En la misma línea se ha manifestado el director del centro educativo, Eloy Diego Camino, sobre el importante papel que han tenido que llevar a cabo los profesores. En cuanto al logro de Marina en la EBAU 2020, el director ha reconocido que se trata de una noticia «muy buena para el instituto», puesto que «da la impresión que se hace de menos a los institutos de las zonas rurales». Por ello, ha destacado que, de este modo, «se demuestra que el trabajo realizado en cualquier instituto da sus frutos».
En lo personal, Eloy ha admitido que Marina, además de ser una «alumna excepcional» a nivel académico porque tiene «muy buenas cualidades», es una persona «encantadora, con sentido común y unos valores importantes, de los que se achaca que no tiene la juventud» de hoy en día.
El director también ha insistido en que este año ha sido una promoción «especialmente buena», puesto que han aprobado 26 de los 28 alumnos que se han presentado, y casi la mitad de ellos con una nota superior al 8.