Los investigadores Fran Renedo, Juan Gómez y Pablo Tresgallo imparten una charla sobre misterios y enigmas este sábado en Potes

El Centro de Estudios Lebaniegos acogerá este sábado, a las 18.00 horas, una charla sobre casos e historias misteriosas que han tenido lugar principalmente en Cantabria y en la comarca de Liébana, y que los propios investigadores han estudiado y analizado previamente, ya que «nos parece la forma más honesta de dirigirnos al público», ha aclarado el propulsor de la cita, Fran Renedo, quien ha asegurado que «el misterio no conoce de fronteras y siempre está más cerca de lo que podemos pensar».
Los ponentes de la jornada, que durará unas dos horas y media, serán Francisco Renedo Carrandi, escritor e investigador; Juan Gómez, periodista, escritor y colaborador de Cuarto Milenio y Espacio en Blanco de RNE; y Pablo Tresgallo Vallejo, escritor de novelas, investigador y colaborador del podcast Nueva Dimensión.
En el caso de Fran Renedo, quien se describe a sí mismo como «una persona escéptica deseando creer», se centrará en la ufología y hablará sobre uno de los avistamientos más extraños que se han producido y que tuvo lugar en Porcieda a finales años 60.
Según ha adelantado Renedo, tras conocerse este caso, el cual recoge el escritor en su primer libro ‘Enigmas de Cantabria’, «el notario y un farmacéutico de Potes encontraron ciertas evidencias, como raspones, huellas e impactos, justo en la loma en la que los vecinos vieron el OVNI».
Por su parte, Pablo Tresgallo contará los detalles sobre varias desapariciones misteriosas que han ocurrido en montañas conocidas, tales como la Black Mountain de Australia, la montaña Untersberg de Alemania o las canadienses Mackencie, en las que las personas desaparecidas han sido halladas tiempo después «sin cabeza».
Además, el torrelaveguense hablará sobre un caso acaecido en Picos de Europa, donde «unos arqueólogos valencianos encontraron en 2018, en la torca Topinoria, unos huesos que resultaron ser de Eloy Campillo, un guarda forestal y antiguo alcalde de Sotres, que falleció después de la Guerra Civil, según se cree, asesinado por el famoso guerrillero Juanín, en 1945″. Junto a él también descubrieron los restos óseos de «una niña que nadie sabe quién es porque nadie ha denunciado su desaparición».
Juan Gómez relatará el porqué de «esa vinculación del ser humano con las montañas, ese atractivo y esas ganas de llegar siempre a lo más alto», lo cual considera que está «relacionado directamente con la cultura ancestral desde los antiguos griegos, cuando las montañas formaban parte de sus mitologías, ya que es el lugar más alto cercano al cielo y, por tanto, a los dioses».

Figura de la Osa de Ándara en la ‘Senda mitológica del Monte Hozarco’ .
«Existen muchas leyendas, mitos e historias que se cuentan alrededor de las montañas porque son lugares escarpados donde es muy difícil acceder en muchas ocasiones», ha afirmado el investigador.
En el caso de Cantabria «han generado una mitología extraordinaria, como es la Osa de Ándara, una mujer que se escondió en las montañas y, por sus peculiaridades físicas, acabó por convertirse en una especie de ser monstruoso que vivía en las montañas y que forma parte de esa cultura», ha explicado.
Asimismo, Gómez ha desvelado que «en la zona de Liébana hay leyendas relacionadas con ciertas criaturas que habitan en las montañas, que serían los guardianes de los Picos de Europa«.
Gómez también comentará el denominado «factor tercer hombre», esos «seres extraordinarios» avistados por los escaladores «en momentos complicados en los que su vida está en cierto peligro, en lugares donde prácticamente están a punto de perder la vida».
Según numerosos testimonios, ha dicho el investigador, «una persona les ha ayudado y les ha acompañado durante el recorrido de vuelta. Lo curioso es que cuando estos escaladores por fin llegaban a su campamento base, la gente que estaba alrededor les decía con asombro que en realidad habían bajado solos»
«Esto genera una delgada línea entre lo que sería un resorte cerebral para poder sobrevivir en momentos muy extremos o si realmente había alguien invisible allí», ha reflexionado.