«Liébana es el núcleo de Cantabria con más cantidad de murales»

Murales Ocultos es un proyecto que tiene como objetivo conservar, restaurar y dar visibilidad a las pinturas murales de 22 enclaves religiosos de la comarca lebaniega que han permanecido ocultas durante cientos de años. «Liébana es el núcleo con más cantidad de murales», asegura la directora del proyecto, Lydia Quevedo. «En las cuatro vías de acceso a la comarca hay restos murales de diferentes épocas», incide.
La iniciativa, impulsada por la Fundación Santa María de Toraya en colaboración de la Fundación Camino Lebaniego, se desarrolla entre 2021 y 2023 -con posibilidad de continuar durante dos años más-, aunque desde la Fundación prevén que el final del proyecto no llegue hasta principios del 2025.
En Cillorigo de Liébana se actuará en la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles de San Pedro de Bedoya y en la capilla del cementerio de Ojedo; en Potes, en la capilla de San Cayetano; en Cabezón de Liébana, en la capilla del Carmen y el cementerio de la antigua iglesia San Emeterio y San Celedonio; en Pesaguero, en la iglesia de Santa Eulalia, la iglesia de Nuestra Señora de la Concepción, la iglesia de San Jun Bautista, la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción y la iglesia parroquial de San Esteban; en Vega de Liébana, la iglesia de San Martín, la ermita de los Remedios, Nuestra Señora de la O, la ermita de Santa Justa, la iglesia de San Jorge, la iglesia de Santa Eugenia, la sacristía de la iglesia de San Cristóbal, la sacristía de la iglesia de Nuestra Señora de Arria y la ermita de la Virgen de Manzanero; y en Camaleño se actuará en la iglesia de Santa María de la Silva, la iglesia de San Adrián y la ermita del Carmen.
Hasta ahora han concluido las intervenciones llevadas a cabo en cuatro inmuebles: la capilla del cementerio de Ojedo (Cillorigo de Liébana), la iglesia de Santa Eugenia (Villaverde), en la capilla del Carmen (Cabezón del Carmen), la iglesia de San Jorge (Vega de Liébana).

Pinturas de los dragones restauradas en Ojedo./ Fundación Santa María de Toraya.
Los murales datan del siglo XIII al XIX, aunque Lydia Quevedo asegura que «las obras más interesantes son entre el XVI y XVIII, ya que poseen la mejor calidad y son más vistosas».
Por otro lado, el mural más antiguo de la comarca se encuentra en Ojedo y está compuesto por dos dragones plasmados en la pared. Sin embargo, la Doctora en Bellas Artes desvela que debajo del mural de San Jorge (Ledantes) asoma una obra más antigua.
No obstante, si hay una creación «exquisita» es la de Cabezón de Liébana, puesto que «el pintor de la sacristía era un pintor con conocimientos y técnica que tenía formación plástica», pone en valor Quevedo.

Restauración de la Iglesia de San Jorge en Ledantes./ Fundación Santa María de Toraya.
Para realizar el trabajo de restauración, el equipo de la Fundación usa materiales reversibles de tiendas especializadas y utiliza técnicas acuosas no contaminantes. Asimismo, el trabajo que realiza el restaurador debe poder identificarse de cerca, puesto que, de lo contrario, «se estaría cometiendo un falso histórico».
Esta labor, además, está completamente supeditada a la meteorología de la zona, ya que en invierno no se puede ejecutar «porque no hay luz» y los productos requieren una temperatura de aplicación de entre 15 y 21 grados, puesto que «ningún tratamiento es efectivo con más o menos temperatura», explica la restauradora.

Visita guiada por la Fundación Santa María de Toraya en Ledantes./ Fundación Santa María de Toraya.
Al margen de la restauración y conservación de los inmuebles, la Fundación Santa María de Toraya pretende «formar a una persona de la zona para que, cuando salgan grupos, se hagan itinerarios en los que se muestre el trabajo realizado«, anuncia Quevedo.
El proyecto, valorado en 500.000 euros, recibe 120.000 euros por parte de la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, así como aportaciones de distintas empresas y entidades.

Fundación Santa María de Toraya.
Fundación
La Fundación Santa María de Toraya, bajo el lema: «cuidas lo que amas, amas lo que conoces», nace en 2018 a raíz de un mecenazgo privado y anónimo que empezó en una intervencion integral de la iglesia de Santa María de Toraya (Hoz de Anero) en 2016.
La directora de la entidad, sin ánimo de lucro, es la Doctora en Bellas Artes Lydia Quevedo, con 28 años de experiencia en la conservación y restauración del Arte y Patrimonio de Cantabria.

Consolidación de las pinturas murales de la iglesia de Santa Eugenia./ Fundación Santa María de Toraya.
Enmarcada en el ámbito de la cultura, el arte y el patrimonio, Lydia trabaja con un equipo multidisciplinar de ocho personas, menores de 30 años, de las que cuatro están especializadas en conservación y restauración.
Su labor se desarrolla en diferentes disciplinas, tales como el retablo, la imaginería, el material pétreo, las fachadas o la edificación, entre otros.
Por su parte, el proyecto Murales Ocultos surge tras unos campos de voluntariado internacional sobre el mantenimiento de ermitas e iglesias que impartió Lydia para el Gobierno de Cantabria en 2015 en Ledantes, donde encontró tanto información sobre algunas pinturas como fotografías delos murales.

El equipo de restauración trabaja en Cabezón de Liébana./ Fundación Santa María de Toraya.