‘La panderetera de Caloca’ Lines Vejo dará nombre a la terraza-mirador del Palacio de Festivales

La terraza-mirador del Palacio de Festivales llevará el nombre de Lines Vejo, ‘la panderetera de Caloca’, en homenaje a esta mujer referente de la cultura y la etnografía de Cantabria, fallecida en 2020.
Las obras de este nuevo espacio, que abrirá al público el próximo verano, han comenzado después de una inversión de 1,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
El vicepresidente de Cantabria en funciones, Pablo Zuloaga, ha explicado que el proyecto consta de dos niveles diferentes: uno se ubicará sobre el trapecio de cristal situado tras el escenario de la Sala Argenta y se concebirá como un espacio multifuncional para albergar diferentes actividades, y otro que se situará en las dos torres del Palacio de Festivales, desde donde se podrá contemplar una visón de 360º de la Bahía de Santander y de Cantabria.
Asimismo, Zuloaga ha avanzado que en este nuevo espacio se ubicará el primer rooftop bar de Santander y de Cantabria, un espacio hostelero para la acogida de eventos, para el divertimento y para el ocio.
Sobre el nombre seleccionado para este espacio, el vicepresidente en funciones ha explicado que esta decisión es un acto de justicia con la historia de la región y con «la principal panderetera de Cantabria», que atesora «miles de tonadas y cientos de ritmos» que constituyen un legado cultural de alto valor para la Comunidad Autónoma.
«Lines, la panderetera de Caloca, será el nombre que ponga en valor esta terraza que mira a la Bahía y que contempla a toda Cantabria, una mujer que lleva la cultura tradicional y la etnografía de Cantabria a lo más alto que puede llegar en el Palacio de Festivales de Cantabria», ha dicho Zuloaga.
En el acto también han estado presentes la directora general de Acción Cultural, Gema Agudo; dos de los arquitectos responsables del proyecto, Eduardo y Gabriel Fernández-Abascal, y el presidente de SIEC, la empresa adjudicataria, Juan de Miguel, entre otros.
Proyecto
Eduardo Fernández-Abascal ha sido el encargado de explicar la transformación que va a vivir este espacio, ahora en desuso, una propuesta significativa y novedosa que va a permitir a la gente que no es usuaria habitual del edificio «apropiarse de él y cogerlo cariño».
La Sociedad Regional de Cultura y Deporte licitó el pasado mes de diciembre las obras de la terraza-mirador, actuación incluida dentro del plan de modernización del Palacio de Festivales impulsado por la Vicepresidencia.
Concebido como un espacio multifuncional para albergar diferentes actividades, se ubicará sobre el gran trapecio de cristal situado tras el escenario de la Sala Argenta y será transitable para el público. El proyecto se complementará con el acceso a las dos torres de la fachada sur, desde las que se podrá disfrutar de unas fabulosas vistas a la Bahía de Santander.