La fiscalía aumenta la pena solicitada para el ‘fugitivo de Turieno’ hasta los 14 años y medio de prisión

La Fiscalía ha subido de 13 a 14 años y medio la pena de cárcel solicitada para el ‘fugitivo de Turieno’ por un delito de homicidio en grado de tentativa y atentado continuado a agentes de la autoridad, además de tenencia ilícita de armas y daños. También ha introducido como atenuante la reparación de dichos daños.
El fiscal ha manifestado que le hubiera gustado preguntar detalles como qué hizo con el arma o qué había consumido antes de los hechos, entre otras cuestiones. También ha destacado algunas de las contradicciones de los hermanos del acusado durante su declaración, así como el «arrepentimiento nulo» de Luciano José Gómez.
Por su parte, el implicado ha acusado a los agentes que intervinieron en su casa de querer «ponerse una medalla». También ha dicho sobre los efectivos de la Guardia Civil que han declarado como testigos que «no han dicho más que mentiras».
Respecto a sus hermanos, quienes declararon este martes en la primera sesión del juicio, Luciano les ha pedido perdón y ha dicho de ellos que «les quiero más que a mi vida», ya que «llevan ayudándome toda la vida». Además, el acusado ha insistido en que «no quería hacer daño a nadie».
Durante la última vista del juicio, celebrada este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Cantabria, han declarado los peritos del Laboratorio de Criminalística y del departamento de Balística, así como los forenses que examinaron al implicado y al efectivo herido en el pie.
También ha declarado en esta sesión el amigo al cual Luciano llamó durante el suceso. Este testigo ha confesado que «tres días antes» de los hechos, el acusado le envió un mensaje en el que expresaba lo «desesperado» que estaba, lo que alarmó a A.U., puesto que este lo interpretó como una posible confesión de suicidio.

Luciano explica el suceso ante los jueces.
Informe Sanitario
La forense ha negado que Luciano tenga «un problema psiquiátrico» y, por tanto, «no hay patología que justifique una alteración en su comportamiento». Además, ha añadido que «los hechos que s ele imputan son prolongados en el tiempo y con cierta planificación», por lo que no se puede «englobar en un momento de ira concreto».
Defensa del acusado
El abogado de Luciano ha tachado de «reprochable», «ilógica» y «negligente» la actuación de su representado, lo cual ha justificado aludiendo al «estado de occecacion» en el que se encontraba. Por ello, ha reconocido la existencia de un «delito de lesiones», pero no de un «homicidio en grado de tentativa».
Sin embargo, su última intervención se ha centrado en el trabajo ejercido por la Guardia Civil el pasado 17 de julio de 2018, el cual ha calificado como «auténtica chapuza». La defensa del acusado también ha manifestado que no entiende cómo los primeros agentes de la Guardia Civil que se personaron en la vivienda de Luciano no intentaran reducirlo cuando el implicado salió de su dormitorio con una navaja en la mano.
Por el contrario, la defensa del guardia civil herido por el acusado ha alabado la «impecable» actuación de la Guardia Civil aquel día, puesto que consiguieron que «Luciano saliera ileso». Además, ha coincidido con la fiscalía en que el implicado no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento sobre los hechos.