El Gobierno considera «fundamental no bajar la guardia» en las residencias de Cantabria

La Consejería de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria ha afirmado que la situación de las residencias respecto a la COVID-19 es «relativamente buena», puesto que desde el fin del estado de alarma se han detectado pocos casos, que han sido aislados con rapidez antes de llegar a propagar el virus.
A pesar de que la incidencia del coronavirus en las residencias de Cantabria es «menor» que en muchas otras comunidades autónomas, desde la Consejería han reiterado que «es fundamental no bajar la guardia y extremar las medidas de prevención porque la enfermedad sigue siendo letal para las personas mayores».
Así lo han puesto de manifiesto también en la reunión que han mantenido con los representantes del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y los representantes autonómicos dentro del grupo de trabajo interterritorial de Servicios Sociales que se ha celebrado esta tarde mediante videoconferencia.
Durante el encuentro, en el que las autonomías han compartido con el resto su situación actual y las medidas adoptadas para abordar la pandemia, Cantabria ha expuesto los «buenos resultados» que se han obtenido hasta ahora.
«La puesta en marcha de la residencia de Suances como centro de drenaje está resultando decisiva para garantizar un correcto aislamiento de los usuarios positivos y evitar que el virus se extienda entre los centros residenciales», han asegurado. Según el director de Políticas Sociales, Julio Soto, «gracias a esta medida, todas nuestras residencias están libres del virus, lo que supone una mejor asistencia a nuestros mayores y un trabajo más eficaz y racional para los trabajadores».
Trabajadores y recursos
En la reunión también ha participado la directora del ICASS, María Antonia Mora, quien ha manifestado la preocupación por «si en caso de extensión de la pandemia se pudiera producir una carencia de trabajadores para poder atender a las personas en las residencias».
Respecto al plan específico de respuesta temprana para otros servicios sociales (atención primaria, centros de día, atención a colectivos vulnerables…), los responsables cántabros han considerado que «requiere más estudio y debates», antes de poder llegar a un marco común de actuación.