Ana Patricia Botín y Elena García Armada reciben los Premios Beato de Liébana 2021

La presidenta de Banco Santander, Ana Patricia Botín, y la científica Elena García Armada, responsable del primer exoesqueleto infantil, han recibido este sábado los Premios Beato de Liébana en la explanada del Monasterio de Santo Toribio.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha presidido la ceremonia de entrega, ha destacado el nivel de las dos premiadas que ha considerado «imbatibles». «Es difícil a nivel de España dar dos premios con el nivel de estas dos mujeres en distintas facetas de la vida», ha dicho Revilla que ha añadido que «los cántabros nos sentimos orgullosos de vosotras».
Durante su intervención, el presidente de Cantabria ha insistido en el valor histórico y cultural de la figura de Beato de Liébana y su importancia en la vertebración de España desde el punto de vista ideológico.
Revilla ha expresado su «orgullo» por el éxito de la científica Elena García Armada «en un país donde la ciencia, la tecnología y la innovación no ha sido precisamente la vanguardia».
Además, ha hecho referencia a la admiración que siente hacia sus padres, profesores de la Universidad de Cantabria a los que el presidente conoció en sus tiempos de docente en esa universidad, y ha elogiado su labor en la investigación beneficiando la calidad de vida de millones de niños en el mundo con el desarrollo de su tecnología.
Con respecto a Ana Botín, el jefe del Ejecutivo ha aludido a su presidencia «en el banco más importante de la UE» y al hecho de que está considerada como una de las personas más influyentes del mundo.
También ha querido agradecer y destacar su filantropía, señalando sus aportaciones de medios y recursos en los momentos más críticos de la pandemia con la adquisición de respiradores, mascarillas e hidrogeles de los que se carecía y se necesitaba con urgencia.

Ana Botín, Elena García y Miguel Ángel Revilla observan el Lignum Crucis.
Tras recibir el Premio Beato en la modalidad de Entendimiento y Convivencia, Ana Botín, después de destacar la figura de Beato de Liébana y su impulso al Camino de Santiago al que ha definido como «internet medieval de las ideas», ha manifestado la importancia del entendimiento y el método científico como «base de nuestra civilización», en clara alusión a la otra premiada, Elena García Armada.
En su discurso de agradecimiento, Ana Botín ha designado como «enemigos» de la sociedad actual al cambio climático, al COVID, a la desigualdad y «el no hacerles frente», y ha exaltado los valores de la concordia y el consenso señalando que «es evidente que las soluciones para sociedades tan diversas, con minorías tan poderosas y valiosas como las que hoy tenemos, sólo pueden venir si nos ponemos todos de acuerdo».
Tras reconocer que no son tiempos para condenar las herejías, sino para pactar y actuar, ha confesado que sus tres palabras favoritas son «entendimiento, concordia y actuación».
Por su parte, la ingeniera e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Elena García Armada, ha evocado en su discurso su vinculación con Cantabria y el ambiente de estudio que vivió en su familia con sus padres como profesores en la Universidad de Cantabria.
La científica, que ha recibido el Premio Beato en la modalidad de Cohesión Internacional, ha destacado el valor de una tecnología que llegue a la sociedad, como la que ha podido desarrollar en su empresa Marsi-Bionics, donde los resultados de la investigación pública han podido llegar a todas las familias que lo necesiten para poder cambiar vidas con innovación y tecnología aplicadas a la terapia de las enfermedades neurológicas en la infancia como la atrofia muscular espinal y la parálisis cerebral.
«Pero más allá del éxito de ser pioneros -ha dicho- está el hecho de poder mejorar la calidad de vida de 17 millones de niños en el mundo». García Armada ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias, científicas, industriales y financieras para seguir contribuyendo a este proceso «porque no hay un motor más potente para la innovación que la sonrisa de un niño que se contempla caminando».
Al acto también han asistido la mayor parte de los consejeros, el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; el alcalde de Camaleño, Óscar Casares y otras muchas autoridades locales y regionales, además de representantes de otras asociaciones y entidades.

Varias autoridades de Cantabria en el Monasterio de Santo Toribio.