Un estudio europeo destaca la homogeneidad y diferenciación de la ‘Miel de Liébana’

Un proyecto europeo de investigación ha determinado que la ‘Miel de Liébana’ presenta una mayor homogeneidad, al ser una comarca relativamente pequeña y a que su proceso de producción está sometido a un mayor control por parte de la ODECA.
Además, el estudio determina que las muestras de mieles cántabras están perfectamente diferenciadas, lo que permite llegar a relacionar cada muestra con su apicultor.
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), ha participado en este estudio para clasificar las mieles conforme a su composición botánica para verificar su autenticidad y combatir el riesgo de fraude.
Las conclusiones del estudio han sido publicados en una revista científica de reconocido prestigio.
En este caso, Cantabria ha aportado 30 muestras de miel de apicultores pertenecientes a la Denominación de Origen Protegida ‘Miel de Liébana’ para determinar los elementos que la componen y relacionar la miel con la región geográfica a la que hace referencia la denominación.
La técnica empleada ha decretado que en Liébana o El Bierzo, próximas y con similar variedad botánica, la aparición del manganeso podría ser un factor de clasificación determinante, ya que el óxido de manganeso es un componente minoritario en suelos de España con algunas excepciones, como ocurre en estas dos regiones del norte de España.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha mostrado su satisfacción por la buena valoración de la miel de Liébana en este estudio, «que confirma la excelencia que tienen los productos de Cantabria con una calidad que nada tiene envidiar a lo que se realiza en otros países y regiones».
«Producimos poco, pero es excelente y de un gran añadido», ha subrayado el consejero, al tiempo que ha puesto en valor «el esmero y la profesionalidad» de los productores de la región a la hora de elaborar y transformar unas materias primas que «tienen el privilegio de desarrollarse en una tierra con unos recursos naturales de alto valor paisajístico y medioambientales que inciden muy favorablemente en el resultado final del alimento».
Estudio
El estudio, realizado por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y dirigido por María Beatriz de la Calle, ha realizado una clasificación de mieles mediante la técnica de fluorescencia de rayos X de dispersión de energía con el fin de relacionar la miel con la región donde es producida.
Se trata de una técnica válida para catalogar mieles según la variedad botánica y poder clasificar las mieles de diferentes denominaciones de origen protegidas en una región o en un país, así como las diferentes clases botánicas dentro de la misma denominación de origen protegida.