Peñarrubia y Cillorigo de Liébana sufren las consecuencias del temporal: «Han sido pocas cosas pero en muchísimos sitios»

El temporal que ha afectado a Cantabria en los últimos días también ha dejado huella algunas localidades de la zona como son Cillorigo de Liébana y Peñarrubia, donde se han producido varios argayos y pequeñas inundaciones que, por suerte, no han ocasionado grandes destrozos: «Han sido pocas cosas pero en muchísimos sitios», ha apuntado el alcalde de Peñarrubia, Secundino Caso.
«Ha sido una chapuza increible», ha afirmado Caso, puesto que «tengo argayos en todos los sitios: dos o tres en Linares; otro debajo de la Torre; otro en la carretera de Bejes, que lo ha quitado el Ayuntamiento pero hemos mandado una carta a la Consejería para que eche un vistazo a la carretera; se me ha caído un muro en las casas de la parte de atrás, donde la fuente…; la mitad de una carretera que habíamos hecho nueva con una subvención de la Consejería, de la ermita de Piñeres a Cicera, me la ha llevado el agua…».
Además, ha destacado el mal estado del desfiladero de La Hermida, donde «está saliendo agua de todas las esquinas» a causa de las lluvias y el deshielo.
Según el regidor, Peñarrubia tiene «uno de los registros de agua más altos de Cantabria». «Ya va casi más de 600 litros en el mes de noviembre«, ha subrayado.
En el caso de Cillorigo de Liébana, «el riachuelo que baja por Lebeña llegó la semana pasada al cementerio y casi llega hasta la iglesia», ha contado el alcalde Jesús Cuevas, quien ha añadido que «hubo que amarrar y retirar unos troncos grandes que lo habían atascado».
Asimismo, unas piedras provocaron un atasco que propició la salida del agua a la carretera a la altura de Castro durante la jornada del pasado sábado.
Además, la quitanieves tuvo que intervenir el domingo en las localidades de Cabañes, Salarzón y Bejes, de donde retiró unos 10 o 12 centímetros de nieve.