El mercado de Potes incrementa sus ventas a pesar de la COVID-19 y echa de menos al cliente extranjero

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha marcado el día a día de los ciudadanos desde que se instaló en España. El mercado de Potes, que acoge a más de veinte puestos cada lunes en el Parque Jesús de Monasterio, no iba a ser diferente. Sin embargo, hay un factor con el que están de acuerdo casi todos los sectores: el incremento de clientela nacional y la casi inexistencia de los visitantes extranjeros.

Hortalizas de Liébana.
Sergio Martín, de Hortalizas Liébana, ha notado que este verano el mercado «ha estado más flojo» que de costumbre, sobre todo «estos últimos lunes». Sin embargo, destaca que julio ha sido «más fuerte de lo normal». En su caso, ha subrayado que «las ventas han ido mejor», especialmente «la venta directa en la finca», algo que no era tan habitual otros años.
«No sé si habrá cambiado la mentalidad de la gente o es que van allí para no juntarse aquí», ha especulado Sergio a modo de reflexión. Además, ha explicado que «la gente evita aglomeraciones», por lo que «se regula más».

Quesería Peña Sagra.
Pedro Labandón, de Quesos Peña Sagra, decidió comenzar a vender en el mercado de Potes a causa de la pandemia, pero se quedará con su puesto, al menos, hasta final de año, ya que las ventas han sido incluso mejor de lo que esperaba.
«Viene un público muy plural, de todas las partes de España», ha comentado respecto al perfil de cliente que ha habido a lo largo de todo el verano.
Por el contrario, Paloma Sánchez, que solo vende sus productos (orujo, embutidos, quesos… ) en mercados y a través de internet, ha dicho apesadumbrada que este verano ha habido «casi un 50% menos de ventas».

Paloma Sánchez atiende a clientes en su puesto de alimentos.

Embutidos Pedro y Ana.
Pedro Fernández, de Embutidos Pedro y Ana, es un habitual del mercado que se celebra en la capital lebaniega, al que acude desde hace 23 años. Él ha afirmado que esta temporada ha acudido «bastante público» a la zona, «casi más de lo que esperábamos», ya que se encontraban en una situación «incierta».
Sin embargo, Pedro ha admitido que el perfil del cliente «ha cambiado», ya que «el extranjero ha sido prácticamente inexistente».
Lo mismo ha percibido este año Pilar Montoya, quien ha asegurado que la presencia de turistas internacionales, «sobre todo ingleses y franceses, normalmente se empieza a notar en mayo». De los visitantes que vienen de otras partes de España, Pilar ha dicho que ha habido «un montón» y «de todas las comunidades».

Pilar desinfecta cada percha de su puesto.

Venta de legumbres al peso, uno de los puestos más concurridos del mercado.

Venta de diversos productos.

Venta de frutos secos.

Puesto de venta de productos de la comarca de Liébana.

Venta de pan y otros productos artesanales.

Puesto de artilugios antiguos.

Miel producida en Pesaguero (Liébana).

Quesería La Brañuca de Bejes.

Puesto de Esencias de Liébana.

Pilar atiende a una clienta.

Venta de productos autóctonos de Cantabria.

Mercado de Potes.

Embutidos Pedro y Ana.

El mercado de Potes mantiene las medidas de higiene anticovid.

Brócoli.

Mercado de Potes.

Venta de verduras.

Mercado de Potes.

Venta de pan y otros productos artesanales.

Mercado de Potes.