El incendio provocado en Vega de Liébana afecta a 12 hectáreas de robledal adulto

El incendio forestal provocado durante la mañana del pasado viernes 2 de abril en Vega de Liébana, el más significativo de la jornada, ha afectado a unas 12 hectáreas de robledal adulto. El foco se ha mantenido bajo supervisión hasta el domingo para evitar posibles rebrotes.
En él han intervenido tres agentes del medio natural, tres cuadrillas de bomberos forestales, los dos helicópteros del Ejecutivo regional (Delta Romeo y Maya Dama) y la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Ruente.
Gregorio Alonso, alcalde del municipio, ha explicado que «es relativamente frecuente que se den estos sucesos» en la zona donde se produjo el incendio -en los límites de la Junta Vecinal de Toranzo- «por su interés ganadero», aunque no cree que «ganen gran cosa con quemar esta superficie».
El regidor ha calificado el suceso como «lamentable», puesto que «no es solo ya los valores naturales, sino que se pone en riesgo un patrimonio y unas vidas que tienen que ir allí a apagar».
Además, Alonso ha añadido que «la gente que conscientemente prende fuego debiera valorar el coste y el riesgo que supone tener un helicóptero o dos, como fue el caso, cinco o seis horas trasportando agua, que es una actividad de altísimo riesgo».
El alcalde de Vega de Liébana ha manifestado, de forma tajante, que está «clarísimo» que se trata de un incendio provocado, y que «los vecinos son pocos y los candidatos como responsables no son muchos».
130 focos en una semana
Desde el pasado lunes 29 de marzo se han contabilizado en Cantabria 130 incendios provocados, de los que 39 han tenido lugar en el mes de abril. La mayoría de ellos se han iniciado en los momentos de mayor incidencia del viento sur, con elevadas temperaturas y cerca del anochecer o en plena noche.
El Gobierno regional ha mantenido activo estos últimos días el nivel 2 del operativo de incendios en las 13 comarcas forestales. Además, se han prohibido las quemas en toda la comunidad.
El operativo de la Dirección General de Biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente desplegado en situación de alerta estos días está integrado por 153 agentes del Medio Natural, 36 cuadrillas forestales, técnicos de guardia y emisoristas.