El GREIM de Potes ejecuta una decena de rescates en Cantabria en 2022

El Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Potes ha realizado un total de 11 rescates en Cantabria en lo que va de año -dos más que en 2021-, cuya mayoría se ha concentrado entre los meses de junio y septiembre.
Esta cifra supone un ligero incremento en el número de intervenciones ejecutadas por el GREIM en la Comunidad Autónoma, en torno a un 15%, respecto a los años anteriores a la pandemia.
A nivel nacional, el volumen de actuaciones llevadas a cabo por el GREIM ha sufrido un aumento de unos 200 casos, llegando a rozar así el millar de intervenciones a lo largo de 2022.
Además, el GREIM de Potes, la única sede de Cantabria, también ha intervenido en cinco salidas por falsa alarma y ha colaborado en cinco operativos que han tenido lugar en otros puntos del área de la Cordillera Cantábrica, una de las cinco zonas del territorio nacional en las que se distribuye el trabajo del GREIM y en la que también dan cobertura las sedes de Cangas de Onís (Asturias), Sabero (León) y Puebla de Trives (Ourense).
Jorge López Ramos, sargento del GREIM de Potes desde hace un año, ha explicado que la labor diaria de la decena de agentes que componen la pantilla se centra en el continuo entrenamiento físico y técnico, así como en el reconocimiento y la supervisión del estado tanto del terreno como de la zona.
Respecto a los sucesos que atiende este grupo de rescate, los más frecuentes son los «accidentes en las vías ferratas» o los casos en los que las personas «se desorientan en la montaña y no saben volver».

Rescate en la vía ferrata de La Hermida./ 112 Cantabria.
De hecho, López ha destacado el rescate de un varón en la vía ferrata de La Hermida (Peñarrubia) como «el más laborioso» de este año, puesto que el accidentado tuvo que ser evacuado a través de la propia vía ferrata ante la imposibilidad de que el helicóptero llegase al lugar debido a la nubosidad de la zona, por lo que la intervención duró entre cuatro y cinco horas.
También ha recordado un rescate nocturno en el que varias personas se quedaron enriscadas en una zona detrás del Pico Tesorero con condiciones meteorológicas adversas y que, finalmente, pudieron ser evacuadas «antes de que se echara mucho la noche».
Cada rescate es un mundo
El protocolo de actuación del GREIM empieza cuando reciben la alerta sobre el incidente de forma directa o a través del servicio de emergencias del 112 Cantabria, siendo esta última circunstancia la más habitual.
Sin embargo, no hay establecido un protocolo único porque «cada rescate es un mundo». La prioridad, en cualquier caso, es recabar la máxima información posible: la ubicación del afectado, la ropa que lleva puesta o la localización del vehículo cuando se trata de alguna desaparición.
Los efectivos del GREIM suelen trabajar en binomios, ya que «es lo más versátil», pero el número de agentes implicados en cada misión varía según las circunstancias y los factores que la condicionen.
No obstante, la capacidad de movilización «es muy grande», puesto que pueden llegar a participar efectivos de todas las áreas del país. «Hasta 80 personas», ha puntualizado el sargento.
Qué hacer antes de iniciar una actividad en la montaña
- Consultar la meteorología de la zona. Es posible hacerlo directamente a través la Guardia Civil.
- Llevar el material adecuado. En otoño, lo más recomendable es llevar ropa de abrigo, chubasquero, luz frontal y el móvil con batería.
- Tener en cuenta los requerimientos técnicos y físicos.
- Decir a alguien dónde vamos y respetarlo.
- Procurar no ir solo. El número ideal es un mínimo de tres personas.