Concluye la rehabilitación del monasterio de Santo Toribio a las puertas del Año Jubilar Lebaniego

El consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, y el obispo de la diócesis de Santander, Manuel Sánchez Monge, han inaugurado este martes las mejoras realizadas en el monasterio de Santo Toribio, por un importe total de 500.000 euros.
La mejora ha consistido en la reparación de la cubierta del edificio y la rehabilitación de los baños públicos y forma parte de una serie de actuaciones que el Ejecutivo está llevando a cabo en otras infraestructuras de interés turístico-religiosos como los caminos y albergues de peregrinos y otros edificios eclesiásticos, con una inversión de 9,5 millones de euros.
Con respecto a las obras de las cubiertas del edificio se ha restituido un total de 1.800 metros cuadrados de las mismas a su estado original pero actualizando los materiales de cubrición (teja árabe y cerámica curva roja) para que cumplan adecuadamente su función de protección del conjunto frente a los agentes atmosféricos y renovar la red de recogida de pluviales que permita una correcta evacuación y no dañe los paramentos de fachadas y generen humedades y filtraciones en el interior del inmueble, como ocurre en la actualidad.
En el caso de los baños se han incorporado tres duchas en cada zona y se ha habilitado una ‘ducha-barco’ en el aseo adaptado, reubicando el inodoro para permitir su utilización desde ambos costados. También se han habilitado sendos anteaseos, con bancos de espera y máquinas expendedoras de productos de aseo, alimento y bebidas en ambos accesos.
Asimismo, se han colocado muebles fijos para vestuario en cada aseo, de tal forma que en el vestuario femenino se han habilitado 6 cabinas de inodoro y 5 lavabos mientras que en el masculino, 3 cabinas de inodoro, 4 lavabos y 5 migitorios. El aseo adaptado consta de un inodoro, un lavabo y la mencionada ducha-barco.
También se ha establecido una iluminación por detección de presencia y grado de luminosidad ambiental para mejorar el ahorro energético, así como una extracción forzada temporizada en todos los ámbitos estancos de cada vestuario. Además, se ha instalado la iluminación de emergencia y señalización necesarias para cumplir con las condiciones de evacuación.
Las obras en los aseos incluyen la sustitución de las carpinterías exteriores por otras nuevas oscilobatientes que mejoran la ventilación natural y con vidrio doble con cámara de aire para mejorar el aislamiento.
El monasterio de Santo Toribio, tal y como ha recordado Marcano, llevaba varios años padeciendo humedades y goteras severas en varias zonas dispersas por casi todo el conjunto edificado y tras un análisis técnico, ha dicho, se ha determinado la necesidad de sustituir la totalidad de la cubrición de teja árabe existente y el pavimento e impermeabilización de la cubierta plana que rodea al claustro
En cuanto a los aseos de peregrinos, situados en un edificio próximo al monasterio, también presentaban un estado obsoleto tanto en acabados como en dotaciones y tipo de instalaciones, por lo que «se han modernizado y adaptarlo a los requisitos de uso y normativas vigentes, primando la accesibilidad, de la que carece, y el ahorro energético y la funcionalidad de las dotaciones».
Mientras que la Consejería de Turismo se ha encargado de financiar estas actuaciones de mejora, la diócesis de Santander ha gestionado y realizado las obras, manteniendo las visitas turísticas y culturales al Monasterio y la atención a los peregrinos.