Los templos religiosos más relevantes de Liébana

Monasterio de Santo Toribio de Liébana
El Monasterio de Santo Toribio de Liébana es uno de los cuatro lugares santos en el mundo -junto con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela-. Este monasterio, ubicado en Camaleño, aguarda el ‘Lignum Crucis’, el mayor fragmento de la cruz de Cristo que se conserva en el mundo, desde el siglo VIII. Dicha fracción llegó hasta Liébana para ser protegido de la invasión árabe.
El edificio ha sido testigo de hitos históricos, además de convertirse en el centro intelectual y de ebullición cultural del medievo. Su habitante más ilustre fue Beato de Liébana, autor del libro «Comentario al Apocalipsis».
El año jubilar lebaniego tiene lugar cuando la festividad de Santo Toribio (16 de abril) cae en domingo. El Camino Lebaniego fue declarado Patrimonio de la Humanidad y es un enlace entre los Caminos de Santiago norte y el francés.
La iglesia, que ha sufrido varias alteraciones, tiene planta rectangular con tres naves -la central más ancha y alta-, crucero y tres ábsides poligonales.

Puerta del Perdón.
La Puerta del Perdón, que se abre cada año santo, fue construida entre el siglo XV y el XVI, ya que algunos de sus detalles decorativos son típicos de finales del Gótico. Las dos puertas de entrada son abocinadas con arcos apuntados. La principal posee tres arquivoltas con decoración simple y columnas con capiteles toscos.
En el interior, las bóvedas son de crucería, con arcos apuntados, sustentados en pilares de planta cruciforme con columnas adosadas. En los capiteles del ábside central se puede observar la representación de escenas de la vida de Santo Toribio.
En la parte exterior cabe destacar las ventanas de estilo gótico que se abren en los muros de la nave y los ábsides con estrechos arcos trilobulados que rematan con un rosetón.
El monasterio está abierto todo el año y su horario de visita es desde las 10.00 horas a las 13.00 horas, y desde las 16.00 horas a las 18.00 horas (excepto en verano que cierra una hora más tarde).
Iglesia de Santa María de Lebeña

Iglesia de Santa María de Lebeña.
La Iglesia de Santa María de Lebeña es el principal monumento prerrománico y uno de los más importantes del estilo Mozárabe de Cantabria . Está ubicada en el desfiladero de La Hermida, rodeada de montañas calizas que superan los 1.400 metros de altura.
Según la leyenda recogida en un documento del Cartulario del monasterio de Santo Toribio, fechado en el año 925, los condes de Liébana mandaron levantar esta iglesia para trasladar a ella los restos de Santo Toribio. Sin embargo, al efectuarse dicho traslado, ambos condes quedaron ciegos hasta que el cuerpo no se devolvió al monasterio de Santo Toribio.
La titularidad ha cambiado a lo largo del tiempo. En 1187, el rey Alfonso VIII se la donó al abad de Oña. El abad de Santo Toribio dispuso tanto de ella como de las tierras de su alrededor desde el siglo XIV hasta el XVI. Posteriormente, los bienes pasaron a pertenecer a Santo Toribio, seguramente por alguna cesión de San Salvador de Oña. En 1510, los vecinos de Lebeña pleiteaban por conseguir su independencia. Después de ser declara Monumento Nacional, fue restaurada en 1897.
La iglesia conserva su estructura original de planta rectangular (de 16 metros de largo por 12 de ancho) de tres naves, rematadas en tres ábsides paralelos, que están cubiertas por bóvedas de cañón y separadas por pilares rematados por capiteles de hojas de canto que hacen referencia a la eternidad.
Su estética interior consta de canecillos de influencia asturiana y mozárabe, de columnas homogéneas y de fuste monolítico, de arcos de herradura y de medio punto, y de un arco triunfal enmarcado por un alfiz de tradición musulmana.
En el exterior, el edificio tiene adosado un pórtico neoclásico (añadido en el siglo XVIII), una sacristía de época barroca y una torre exenta que se levantó a finales del siglo pasado. El campanario, por su parte, fue restaurado en el siglo XIX. Junto a la iglesia se encontraba un tejo que fue derribado por un temporal en 2007.
Este emblemático lugar está abierto todo el año y en él se organizan visitas guiadas desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre (excepto los lunes), desde las 10.00 horas a las 13.30 horas, y desde las 16.00 horas a las 19.30 horas.
Iglesia de Santa María de Piasca

Santa María la Real de Piasca.
La iglesia de Santa María de Piasca es un antiguo monasterio dúplice que conserva la mejor escultura románica de Cantabria en sus dos portadas, capiteles y canecillos. Está ubicado en la localidad de Piasca, en el ascenso del puerto de Piedrasluengas.
La primitiva construcción constaría de un pequeño templo que ocuparía el ábside mayor y el tramo central del crucero de la iglesia actual, así como varias dependencias al este y al oeste del recién descubierto claustro.

Capiteles de la iglesia de Santa María la Real de Piasca.
A pesar de que su Cartulario ha revelado que este monasterio existe, al menos, desde el año 930, una inscripción fechada en 1172 indica el final de esta construcción protogótica, que más tarde ha sido reconstruida en sucesivas épocas hasta el siglo XV.
Llama la atención la decoración de los capiteles y de las arquivoltas, en especial una que incluye leones, cabezas de animales y humanas o personajes tocando algún instrumento. Por encima de la portada hay una triple hornacina formada por un arco central apuntado y dos lobulados con esculturas de San Pedro, San Pablo y la Virgen con el Niño -esta última del siglo XVI-.
En el Museo Diocesano se encuentra un crucifijo esmaltado de Limoges del siglo XIII.