La I Concentración de Parapente en Liébana atrae a casi un centenar de los mejores pilotos nacionales

La campa de Albanes ha vivido este domingo el colofón a la I Concentración de Parapente ‘Cantabria Infinita- Año Jubilar’, en la que los mejores pilotos del país han disfrutado de dos intensas jornadas de vuelo sobre la comarca con el «habitual microclima de Liébana como aliado», según apunta la organización del evento.
Los pilotos, llegados desde 10 comunidades autónomas (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Castilla y León, Asturias, Galicia, Navarra, Aragón, Euskadi y Cantabria), han valorado «muy positivamente» un fin de semana que les ha permitido conocer las excepcionales condiciones de vuelo que ofrece el territorio lebaniego.
Fran Caso ha destacado desde la organización de ADN Liébana que «todo el mundo se marcha con una sonrisa y ganas de volver. Ya nos están preguntando la fecha para el año que viene. La zona pedía a gritos una prueba de estas características y estamos seguros de que será un punto de inflexión para situar Liébana como escaparate internacional en deportes aéreos. Tengo que agradecer que los mejores pilotos de España hayan confiado en nosotros para juntarse y vivir un fin de semana espectacular».
Sobre los pasos a dar para conseguir ese posicionamiento internacional, Caso considera que «se necesita una inversión mínima que acondicione zonas de despegue y aterrizaje con una infraestructura muy sencilla, puesto que apenas son necesarias zonas verdes sin obstáculos y mejorar los accesos a las zonas altas de despegue».
Raúl Rodríguez, cuatro veces campeón del mundo de parapente acrobático, se ha mostrado satisfecho por regresar a Liébana después de más de una década. «Había volado aquí hace 12 años, pero fue una experiencia muy breve. Estos días he sobrevolado por todos los valles que forman la comarca y puedo decir en alto que este es un sitio especial», ha afirmado.
El deportista ha puesto en valor que «toda la zona está muy protegida del viento del norte gracias a las montañas del desfiladero de La Hermida, por lo que el viento se encara sin ningún problema. Se cumplen las condiciones de poder volar todas las lomas gracias a esas corrientes ascendientes, que son muy difíciles de encontrar. Ese aire que entra por La Hermida choca con la Viorna y crea una ola que nos permite quedarnos en el aire todo el tiempo que queramos y cubrir largas distancias. Por si fuera poco, eso se cumple todos los días con un paisaje que te deja con la boca abierta cuando estás ahí arriba. Es el sueño de cualquier parapentista», ha comentado.
Nacho Basterrechea, vocal de la Comisión Técnica de Parapente de la Federación Cántabra de Deportes Aéreos, ha hecho un balance muy positivo de la concentración. «Que hayan venido los mejores pilotos desde todos los puntos de España es un éxito que potencia la zona. Además, en este deporte todo el mundo está en contacto, por lo que estoy convencido de que quienes no hayan podido venir este fin de semana se acercarán próximamente para probar las maravillas que ya les están contando sobre Liébana los mejores pilotos de competición».