La confesión de los Hermanos Pou: su amor por la escalada, el potencial de los Picos de Europa y su impresión sobre Fernando Simón

Los hermanos Eneko (Vitoria, 1974) e Iker (Vitoria, 1977) forman el conocido equipo de escalada de los Hermanos Pou. No recuerdan el momento en el que comenzó su aventura en las montañas, tal vez porque la primera vez que ascendieron por una todavía estaban en la barriga de su madre. Ahora su objetivo es «aportar algo en el mundo de la escalada», por lo que buscan abrir nuevas vías por todo el mundo y afrontar retos como el que completaron hace más de una década: «7 paredes, 7 continentes».
Los Hermanos Pou llevan su pasión por la escalada en la sangre, ya que son la segunda generación de su familia que practica esta actividad. Por ello, Eneko echa «la culpa» a sus padres que, de hecho, «se conocieron en el monte». «Nuestras primeras montañas de 3.000 metros las hicimos en las mochilas para llevar bebés que llevaban nuestros padres», confiesa.
Ambos, monitores de esquí y guías de alta montaña, escalan entre cinco y seis días a la semana. Actualmente, los Hermanos Pou se dedican a abrir vías por todo el mundo. «Todo nuestro trabajo gira entorno al mundo de la escalada», reconoce.
Eneko explica a InfoLiébana que los Hermanos Pou no buscan «ni velocidad ni altura», sino que «nuestra seña de identidad es la dificultad». Por eso, «escalamos montañas, tengan la altura que tenga, por su parte más difícil», concreta el mayor de los hermanos.
«Vivir también tiene un montón de riesgos»
Asimismo, aunque reconoce que «es una actividad peligrosa», considera que «»vivir también tiene un montón de riesgos». Por ello, «cuantos más años lleves haciéndolo, más dominas el medio y las técnicas» y, por tanto, «más posibilidades tienes de sobrevivir», comenta con naturalidad.
Eneko describe las expediciones que realiza junto a su hermano Iker como «muy intensas», puesto que son «un confinamiento con actividad de riesgo», compara divertido. «Acumulas mucha tensión porque, para bien o para mal, te estás jugando la vida«, asegura algo más serio.
Iker, por su parte, explica cómo son los sistemas de seguridad que se utilizan durante la práctica de esta actividad. «La vía se abre metiendo material flotante que pone el primero que sube. Este material se mete en pequeñas fisuras de la roca y la cuerda pasa por un mosquetón para seguir escalando. El segundo que sube, recupera el material», detalla.
Sin embargo, Eneko anima a todo el mundo a que pruebe esta actividad «poco a poco», ya que es «mucho más que un deporte». «Para la mayoría acaba convirtiéndose en una pasión y un modo de vida«, insiste. Además, señala que «la gente que encuentras merece mucho la pena», puesto que «tiene valores como «el compañerismo, la superación o el amor a la naturaleza, que hoy en día hacen mucha falta en la sociedad», comenta.

Los Hermanos Pou abrieron en septiembre la vía ‘Rayu’ en los Picos de Europa.
«Los Picos de Europa nos ha visto crecer como alpinistas y escaladores»
Iker habla de los Picos de Europa como «el sitio que nos ha visto crecer como alpinistas y escaladores», ya que «las primeras escaladas importantes siempre han sido en los Picos de Europa». Además, destaca el Naranjo de Bulnes como «la montaña de las montañas en Picos».
El pequeño de los Pou describe Picos como «un terreno increíble donde tenemos un campo de juego muy grande» debido a su «roca caliza de extraordinaria calidad» y al «paraje impresionante» que la rodea. Por eso, «no ha habido ni un año que no hayamos ido».
Sin embargo, Iker cree que esta zona «se podía potenciar un poco más, sobre todo de cara a las personas extranjeras», ya que hay «montañas increíbles a nivel mundial». «Amigos nuestros han venido a conocerlo y se han quedado alucinados de lo que había y lo poco conocido que era en el extranjero«, explica asombrado.
Una vía «diferente»

Eneko Pou escala ‘Víbora’.
Víbora, la nueva vía abierta por los Hermanos Pou en los Picos de Europa, se encuentra en la pared de Urdón. Se trata de una pared de roca caliza «con columnas muy grandes que normalmente no hay en las alturas de Picos», describe Iker. Es una vía «impresionante» y «diferente a lo que hay en Picos», apostilla.
El trayecto mide unos 180 metros divididos en cinco largos, una distancia «normal» para este tipo de vías, que se recorre en cuatro o cinco horas aproximadamente. Además, el acceso al punto de inicio de la escalada «no es complicado» y está «a una hora» desde que dejas el coche, ha destacado Iker como punto favorable de la vía.
No obstante, los Hermanos Pou califican la dificultad máxima de esta vía con un 8a, una puntuación bastante alta si tenemos en cuenta que el grado máximo de dificultad que existe actualmente en vías de largos es 9a. No obstante, dicha calificación deberán ratificarla los siguientes escaladores que se atrevan a subir por ella.
Aunque normalmente se regresa al punto de inicio haciendo rápel -es decir, descender de nuevo por la pared-, en Víbora se puede volver andando «sin dificultad».
Además, Iker aclara que el nombre de ‘Víbora’ para esta vía se debe al momento en el que Eneko llegó a la cima, ya que al poner la mano sobre el borde, «no le picó una víbora por segundos».
«Es uno de los nuestros»

Fernando Simón comparece en rueda de prensa con la mascarilla de los Hermanos Pou.
Fernando Simón ha reconocido públicamente su afición a la escalada, así como su gran admiración por los Hermanos Pou. Tal es así, que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad ha comparecido en rueda de prensa con una mascarilla de estos dos hermanos.
Por su parte, los Hermanos Pou también le han dedicado buenas palabras al que se ha convertido en el hombre del momento a causa de la crisis sanitaria desencadenada por el coronavirus. Iker admite que le produce «una gran satisfacción» ser el ídolo de Simón, ya que «es un reconocimiento a tu carrera».
Eneko, en cambio, va más allá. El mayor de los Pou le considera «uno de los nuestros», ya que según sus impresiones, «es un hombre al que le interesan más los valores que la fama y el dinero». «Nos da la impresión de que está aguantando lo que está aguantando porque siente que está ayudando», recalca.
Además, Eneko le describe como «una persona muy estudiada, culta, viajada…», mientras que «en España, por desgracia, funciona la cultura del pelotazo: hacer lo menos posible, para estar lo más arriba posible y ganar lo máximo posible. Este hombre noe s de estos parámetros», afirma convencido. «Nos da la sensación de que es un rebelde con los canones establecidos«, sentencia.