El Partido Popular de Cantabria ha denunciado este jueves la «falta de lealtad y colaboración institucional del vicepresidenta Pablo Zuloaga con el municipio de Potes» y ha anunciado que ha pedido el expediente administrativo que ha llevado a paralizar la obra en la calle Cántabra ante el temor de que la actuación haya sido sectaria.
La secretaria autonómica, María José González Revuelta, ha advertido de que el Partido Popular va a estar del lado del Ayuntamiento y de los vecinos y a vigilar todo el procedimiento porque «no es la primera vez que Patrimonio Cultural actúa con sectarismo».
«Llama la atención que en el caso de Potes, Patrimonio Cultural haya actuado raudo y veloz y con extraordinario celo, cuando, al mismo tiempo, mantiene paralizados sine die expedientes de otros municipios y demoras en la tramitación de más de un año», ha afirmado.
Según la dirigente popular, en el caso de Potes, la Dirección General de Patrimonio y Memoria Histórica actuó «a golpe de tuit y, en solo dos horas, redactó una resolución imprecisa e inconcreta» para paralizar unas obras que el Ayuntamiento de Potes está acometiendo en la calle Cántabra en el uso de sus competencias, «conforme a la legalidad y de acuerdo con el Plan Especial».
«Se trata de un proyecto de renovación del abastecimiento y saneamiento urgente y perentorio que, además, resuelve un problema de accesibilidad a casas y negocios de hostelería, como así lo habían demandado los vecinos», ha explicado González Revuelta, quien ha hecho hincapié en que la única consecuencia de esta actuación es un perjuicio al municipio.
Por ello, ha pedido a Zuloaga que actúe «con el máximo rigor y diligencia, sin dejarse llevar por el sectarismo».
También ha anunciado que el Grupo Popular ha solicitado en el Parlamento de Cantabria la remisión inmediata de todo el expediente que ha llevado a la Dirección General a paralizar las obras. «El Gobierno está para ayudar y colaborar, no para apabullar y arrollar», ha añadido.
